Un pianista de altura. Bach, Chopin y Rachmaninov sonaron ayer en el concierto de James Rhodes en el Teatro Gayarre dentro del ciclo Grandes Intérpretes. El concierto no defraudó ya que se trata de uno de los músicos más carismático, visceral y talentoso del panorama actual. Además, se ha convertido en uno de los principales divulgadores de la música clásica en el mundo, gracias a sus giras y conciertos en todo tipo de festivales y salas, y varios documentales sobre su figura filmados con la complicidad de cadenas de televisión británicas. Foto: Oskar Montero