Pamplona. Santiago Posteguillo, escritor y Premio Planeta de 2018 por la novela histórica 'Yo, Julia', que sigue los pasos de la emperatriz romana Julia Domna, ha aseverado este viernes en Pamplona que los hombres han contado "la historia de los hombres, pero la historia es más grande".

El valenciano ha impartido una conferencia en la Universidad de Navarra en la que ha abordado algunas cuestiones de esta novela, ambientada en la Antigua Roma, para la que acudió a diversas fuentes, y algunas de ellas definían a su protagonista como una mujer "extranjera, intrigante y promiscua".

Así, ha explicado que para los romanos las mujeres orientales eran consideradas "extranjeras" y que Julia era "intrigante" en la medida en que las mujeres, al no poder comandar las legiones en primera línea de combate, "debían maniobrar desde sus relaciones con las personas del entorno del palacio imperial".

Ha comentado que encontró "contradicción" en las fuentes sobre la acusación de promiscua, ya que mientras las "fuentes clásicas y coetáneas" de este personaje histórico decían que se trataban de "calumnias" las posteriores aseguraban que así era.

Tras afirmar que construye sus personajes de la forma "más verosímil y con el mayor rigor histórico", ha apuntado que Julia promueve la violencia, pero que no se puede tener "parámetros distintos" según quien lo haga sea hombre o mujer.

Por tanto, ha expresado que para algunas personas, Julio César puede suscitar respeto o admiración, pero que este utilizó "la violencia a discreción" y que en la civilización occidental "está muy metida una visión sexista del mundo".

Ha advertido que aunque su protagonista tiene "más títulos que ninguna otra emperatriz en la historia y es un personaje formidable", esta "pasa a la historia como tantas otras mujeres", como "la mujer de Severus".

Tras señalar que, como escritor, necesita "enamorarse de un personaje", ha afirmado que, desde su primer novela, Africanus, el hijo del cónsul (2006), se fue dando cuenta de que sus fuentes para hablar del mundo clásico eran historiadores, políticos o poetas romanos como Tito Livio, Juvenal o Aurelio Víctor.

"Todos tienen en común que son hombres", ha indicado para señalar que esa fue una de las cuestiones que trató de corregir poco a poco, por lo que, en sus siguientes novelas, comenzó a introducir personajes históricos femeninos. No obstante, ha confesado que el cuerpo le pedía "poner un personaje central femenino".

El también Premio Internacional de Novela Histórica de Barcelona (2014) ha indicado que "a un poderoso lo definen su enemigos" y que los de Julia son cinco emperadores, Cómodo, Pertinax, Juliano, Nigro y Albino.

Según ha comentado, aunque ahora hay mujeres que ocupan posiciones relevantes, "es importante saber que ya hubo muchas mujeres muy importantes que intervinieron activamente en la historia de los hombres y mujeres y, silenciar eso, es desigualdad" y, por tanto, ha apostado por "contar la historia más completa".

Posteguillo, además, ha sostenido que en la actualidad la narración realizada por mujeres "está muy reconocida y tiene mucho éxito, pero es verdad que todavía pervive el absurdo de que es literatura para mujeres".