pamplona - Las fábulas, leyendas y relatos que laten en la sociedad tomarán el Teatro Gayarre, de la mano de El banquete. El montaje, de la Compañía Nacional de Teatro Clásico y dirigido por Helena Pimienta y Catherine Marnas, contará con dos funciones, hoy y mañana, ambas programadas a las 21.00 horas y cuenta con aforo reducido -80 personas en el escenario- ya que busca ser una experiencia teatral diferente, como un banquete que una a espectadores y actores en la misma mesa. Las entradas están agotadas.

La obra, cuyo texto es una adaptación de Álvaro Tato a partir de La especie fabuladora de Nancy Huston reúne a seis actores, repartidos entre casi un centenar de “comensales”, que van adoptando diversos personajes a lo largo de su debate, recordando que la civilización se teje a través de fábulas, leyendas y relatos con los que construimos juntos nuestra sociedad.

Se trata, en palabras de Helena Pimienta, de “una aventura teatral que, esperamos, nos lleve al centro de nuestra imaginación, donde residen los clásicos”. Porque sobre las tablas, escenas, pasajes y monólogos de Lope de Vega, Calderón de la Barca, Tirso de Molina, Shakespeare, Molière y muchos otros grandes autores, sirven de hilo conductor a este simposio donde los comensales reviven las ficciones que nos dan sentido: de Hamlet a Segismundo, de Celestina a Julieta, de Edipo a lady Macbeth, de don Quijote a don Juan... Todo ello, apunta Catherine Marnas, como si se tratase de “una tarde entre amigos”, en la que los espectadores se encuentran con los seis actores -Lola Baldrich, Jesús Castejón, Rafa Castejón, Aleix Melé, Víctor Sainz, Manuela Velasco-. Y esta unión alrededor de la misma mesa, termina por celebrar la fábula de la imaginación, ya que “los humanos cuentan todo tipo de historias e inventan todo tipo de quimeras”, reflexiona Marnas.

Además, al realizar una versión adaptada a los textos clásicos y universales, convirtiendo las diversas propuestas de cada escena del texto original a los grandes referentes, tanto españoles como franceses e ingleses, y sumando así un nuevo significado: la celebración de nuestro teatro clásico como fuente inagotable de imaginario colectivo. - D.N.