pamplona - Un año más, y con este ya van cuatro seguidos, Ángel Mariezkurrena ha organizado una velada muy especial para el 12 de julio en Baluarte. Bajo la denominación de San Fermín Kantu Zaharren Bazkaria, el promotor promete una comida de nivel, nada menos que de la mano del chef David Yárnoz, que a finales de 2018 consiguió la segunda estrella Michelin para El Molino de Urdániz, así como la presencia de músicos, gigantes, dantzaris, un aizkolari y alguna que otra sorpresa más. Y, por su puesto, con muchas canciones, porque de lo que se trata es de disfrutar de la cultura vasca por encima de diferencias de otra clase que “estaría bien que por un día dejáramos aparcadas para estar todos juntos, cantando y bailando”, señala el impulsor de esta cita cuyo precio es de 60 euros (15 para menores de 12 años). Las entradas para este completo paquete festivo se pueden conseguir en www.baluarte.com, en la taquilla del auditorio de forma presencial y llamando al 902 150 025.

Mariezkurrena lleva más de veinte años organizando eventos de este tipo. Comenzó cuando vio que se estaba perdiendo la tradición de cantar y bailar en las comidas familiares y en las que las cuadrillas celebraban en las fiestas de los pueblos. Y quiso ponerle remedio. “Hace años, en Eratsun -su localidad natal- la población solía irse diez meses a trabajar a Francia, y cuando volvía por fiestas iban visitando cada casa, donde les daban de almorzar y todo el mundo cantaba, era algo muy bonito”, señala, con el recuerdo siempre puesto en su familia: “El aita y en la ama siempre han cantado en casa y nos lo han transmitido a los demás”. Con este legado, él quiso hacer algo y organizo la primera comida en Sunbilla, luego llegó Elizondo y más tarde Dantxarinea, un hito al que cada año acuden más de quinientas personas. “Incluso hay gente que se queda fuera”, dice. En esos eventos los asistentes comienzan poco a poco con canciones suaves, para ir animándose a medida que avanza la comida, “pero la de San Fermín es muy especial porque la gente ya se ha tomado su vermut y viene animada y dispuesta a pasárselo bien desde el primer momento”. Así que tanto él como su mano derecha, Aitor Ibarra, que toca la trompeta, y Francisco Santxotena (acordeón) van midiendo el ambiente para proponer uno u otro tema del cancionero que cada comensal encontrará en su plato.

Junto a estos y otros músicos, esta edición contará con la presencia del grupo Menditarrak, los pastores de montaña procedentes de Banca, en el Valle de los Alduides (Baja Navarra), “que cantan a capella y son impresionantes”, así como con los Dantzaris de Leitza, los Gigantes de Barañáin, los emblemáticos Joaldunak de Zubieta, Chuchín Ibáñez y el aizkolari Iker Vicente, que cortará un tronco al ritmo de la música. También es posible que se sumen otros artistas, pero será una sorpresa que se encuentren quienes se animen a participar en la fiesta. Mariezkurrena de momento lo que desea es que las entradas se vendan a buen ritmo, “porque se suele esperar hasta la última semana y siempre es difícil vivir con la incógnita, pero si se reúne un grupo majo de gente lo pasaremos bien, eso seguro”. El último día para pasar por taquilla será el miércoles 10 de julio.

diversas procedencias El promotor, que lleva más de una década entregado profesionalmente a la organización de eventos de música tradicional y cultura popular, confía en que las personas respondan. “La gente tiene que tener claro que no es necesario hablar euskera para pasárselo bien, para eso están el cancionero y la animación”. En ese sentido, insiste en que todos los años ha recibido a forasteros de procedencia tan diversa como Alemania, Irlanda, Canadá, Estados Unidos, Italia... “Y se han quedado encantados. Algunos me han comentado que les recordaba a fiestas que también se celebran en sus países”. Y es que, como indica Mariezkurrena, en el fondo todos nos parecemos mucho más de lo que creemos y lo importante “es no perder nuestras culturas”. Además, otra de las peculiaridades de esta cita es que los asistentes se mezclan y acaban cantando con personas que no conocen de nada, generándose una comunión festiva “muy especial”. “Hay quienes se han conocido aquí y vienen todos los años juntos”, indica. Y tiene un recuerdo particular para los dueños del Mesón Olave: “Siempre suelen cerrar para venir a Baluarte el día de la comida, y el año pasado se presentaron aquí todos con txapela. Les pregunté y me dijeron que el día anterior habían enterrado a su padre y que venían como homenaje a él; me emocionó”. Y es que Ángel Mariezkurrena es un tipo que vive “mucho” este tipo de veladas. “Las siento un montón, me acuerdo de mi aita, de familiares y de amigos que ya no están”. Cada canción tiene un motivo distinto y seguro que cada cual se sentirá interpelado por algunas más que por otras.

La irrupción de los dantzaris, de los joaldunak y de los gigantes siempre son momentos muy intensos que los comensales viven poniéndose en pie y agitando los pañuelos. “Y seguro que las rancheras de Chuchín Ibáñez se bailarán un montón”, agrega el organizador, que quiere manifestar públicamente su agradecimiento al equipo de Baluarte, “que me hace sentir como en mi casa y me pone las cosas muy fáciles”; a los medios de comunicación, en particular a DIARIO DE NOTICIAS, que patrocina el evento, y sobre todo a Urzante, porque “sin ellos, este año no habríamos podido hacer la cuarta edición de San Fermín Kantu Zaharraren Bazkaria”.