BILBAO. La loca de Arriquibar es historia viva de la villa. Mercedes Lorenzo Sauto, así se llamaba, se sentaba cada día en el mismo banco de la plaza situada enfrente de Azkuna Zentroa -que aún era la Alhóndiga- y pasaba las horas alimentando a las palomas y tejiendo, esperando a su amor. Distinguida también por su estrafalaria indumentaria, “dicen que se enamoró del hijo del carnicero, amor que no era correspondido. Mientras él rehizo su vida y se fue, La loca se pasaba todos los días en el mismo banco”.

Esa misma historia llegó a los oídos de la artista Ane Pikaza, que admite que siempre que pasaba por la plaza, le volvían a contar esa historia. “Es cierto que todo el mundo te la cuenta igual, pero con un matiz diferente. Hay gente que se acuerda de los sombreros; otros, de que daba de comer a las palomas, incluso otros que se acuerdan de la canción interpretada por Mocedades, ya que José Luis Perales se inspiró en ella para componer Le llamaban loca para el grupo bilbaino”.

El relato tan arraigado en la cultura popular de la villa hizo que la polifacética artista bilbaina se decidiera a plasmar su historia en cuanto le pidieron realizar un proyecto para protagonizar la fachada del Azkuna Zentroa. “La ubicación para mí no daba pie a otro proyecto”. De ese modo, la obra denominada Atentamente mía vestirá la fachada del centro bilbaino hasta el 15 de enero del próximo año.

Con la pieza, que está repartida en tres lonas, la idea era revisitar la historia que “he oído tantas veces y pensar un poco a nivel imagen cuál era la reflexión que podía ofrecer”. Esa acción de tejer fue según Ane Pikaza, “la que abrió el camino a la reflexión acerca del amor romántico y cómo ha ido evolucionando la concepción que tenemos de ello”. ¿Cómo? Relacionando al mítico personaje bilbaino con Penélope. Y es que “es una historia que puede llevarnos a la idea de una Penélope contemporánea que teje de día y desteje de noche, atrapada en un exilio interior, pero con la diferencia de que en este caso su amor no era correspondido y de que quien se fue no tenía ninguna intención de volver”.

El personaje de la Odisea, uno de los textos épicos de Homero, tiene ciertas similitudes con la mujer que se sentaba en la plaza Arriquibar. Penélope, esposa de Ulises, rey de Itaca, se pasó los años que su marido permaneció en la guerra engañando a los múltiples pretendientes que querían casarse con ella. Para ello, les prometió que contraería matrimonio con alguno cuando terminara de tejer el sudario de su suegro, Laertes. ¿Cómo consiguió alargar la eterna espera? Tejiendo de día y deshaciendo lo hecho cada noche.

Por eso, según Ane Pikaza, “de alguna manera se bifurca y se dice que Penélope es siempre la imagen de la fidelidad y del amor romántico que espera a que vuelva su amor de la guerra, y por otra parte también se dice que es la astucia, para no irse con los pretendientes que tenía, por lo que tejía de día y destejía de noche”.

Por ello, la espera de La loca de Arriquibar, o como en alguna ocasión también se le llamaba La loca de los sombreros, sentada en el banco hizo reflexionar a Pikaza acerca de con qué Penélope se la podría relacionar. “Atenta contra sí misma en esa espera eterna, o si era atentamente suya, y es astuta y lo que quería era estar allí y tejía de día y destejía de noche para poder tener un espacio propio en el que hacer lo que le diera la gana”.

Asimismo, como destaca Pikaza, “en ella, se enfrenta la idea de atentar contra una misma en una espera infinita, representando así el sufrimiento y la relación histórica de la mujer con el amor romántico, y la idea de ser atentamente suya y florecer sin la necesidad de existir solo a través del otro”.

Tres Lonas

La pieza que se muestra en tres lonas gigantes de tres por dos metros están protagonizadas por tres ejes. Por un lado, las palomas a las que alimentaba Mercedes Lorenzo Sauto, nacida en Lugo el 15 de diciembre de 1915 y que murió el 23 de enero de 1996; por otro lado, los corazones, y por último, la acción de tejer. Todo ello, aunque separado en diferentes lonas, forma parte de una sola pieza, algo que se puede ver reflejado, ya que las líneas del banco en el que se está sentada la protagonista de la obra coinciden. Para ello, primero realizó las ilustraciones a mano y posteriormente las escaneó y trabajó por ordenador.

Curiosamente, la mujer que protagoniza la fachada de Azkuna Zentroa tiene cierta similitud con la propia artista bilbaina, Ane Pikaza. Según explicó la ilustradora, la razón es que no existe ninguna fotografía de La loca de Arriquibar. “Me dijeron que una vez alguien vio un cuadro y todo el mundo recuerda cómo era, pero no hay ninguna fotografía de ella”. Lo único que ha podido encontrar, según explica, es una foto compartida en redes sociales, pero es en realidad la actriz Lola Herrera, en una ocasión que ofreció un espectáculo”.

Proyecto fatxada

La obra Atentamente mía será el trabajo con el que culmine el Proyecto Fatxada que Azkuna Zentroa ha impulsado este año por primera vez. Así, la obra que viste la fachada del centro cultural bilbaino desde el pasado viernes se podrá ver hasta el 15 de enero de 2020. De ese modo, el objetivo de Azkuna Zentroa-Alhóndiga Bilbao es albergar las obras que los artistas involucrados en este proyecto han llevado a cabo con distintos lenguajes artísticos y creativos, para ser expuestos durante dos meses.

Durante el presente año la pared exterior del centro cultural de la villa ha albergado trabajos de Aitor Saraiba, hasta el 15 de marzo; Higinia Garay, del 15 de marzo al 15 de mayo; Naiara Goikoetxea, del 15 de mayo al 15 de julio; Leire Urbeltz, del 15 de julio al 15 de septiembre, y Susana Blasco, del 16 de septiembre al 15 de noviembre, proyecto del que Ane Pikaza coge el testigo. Según incidió ayer, “es maravilloso que las lonas publiciten nuestro trabajo y de ese modo podamos compartirlo con la gente que cada día pasa por delante de la fachada”. Y es que según Pikaza, Azkuna Zentroa lleva la ilustración a otra dimensión, ya que es una actividad que suele estar limitada a los libros.

Con el objetivo de ir un paso más allá en el apoyo que Azkuna Zentroa brinda a todos estos artistas, el Proyecto Fatxada también conecta con espacios del centro bilbaino como DendAZ. This is basque design, lugar donde se puede encontrar piezas elaboradas por estos artistas participantes.