- Lo primero, ¿cómo está viviendo la cuarentena? ¿Han sido iguales todas las semanas o ha notado que su ánimo, salud, concentración han ido variando a medida que se alargaba la situación?

-Cada día es como una pequeña aventura. Hay días que estoy más arriba y días que estoy más abajo. Por suerte de salud estoy bien, tuve que hacer una pequeña visita a urgencias hace unos días, pero nada grave ni relacionado con el COVID-19, aunque me sirvió para ver el esfuerzo titánico que están haciendo los profesionales sanitarios. No son días fáciles para concentrarse en nuevas ideas, en mi caso la inspiración surge cuando menos te lo esperas y estar en casa no ayuda, pero aun y todo hay varias ideas que van cogiendo forma estos días con muy buen pronóstico.

Como profesional, ¿cómo le ha afectado el estado de alarma? ¿Qué funciones y eventos tenía previstos y qué ha pasado, se han suspendido, cancelado, aplazado?

-Todas nuestras funciones desde marzo y hasta mediados de junio han sido aplazadas o canceladas, esto supone en total unas 35 representaciones que ya estaban confirmadas, a las que hay que sumar las que estaban en proceso de contratación y las que iban a venir; siendo esto aproximadamente el 35% de la ganancia anual. También había un proyecto para ir a hacer unos eventos a Portugal y Francia en otoño, que, debido a los límites fronterizos actuales se ha desestimado.

¿En qué situación económica le deja esta situación?

-De momento, en espera. Habrá que ver cuál es el desarrollo de todo lo que tenemos encima y cómo afectan los próximos meses al sector. Será entonces cuando puedan empezar los problemas, ya que es complicado que una empresa dedicada a espectáculos en directo pueda sobrevivir si estos, en mayor o menor escala, no pueden ejecutarse.

¿Qué le han parecido las reacciones de las distintas instituciones respecto a la cultura hasta ahora y qué cree que es lo más importante que demuestren en estos momentos en cuanto a este sector?

-Las reacciones vienen despacio. Entiendo que es una situación complicada que está afectando a la mayoría de los sectores, pero creo que falta entendimiento entre las instituciones y la industria cultural. Lo prioritario para empezar es que valoren como es debido la cultura, cosa que en otros países europeos hacen, y que entiendan que la cultura es valor y riqueza de un país. Después, que activen medidas adaptadas a nuestra situación. Nosotros fuimos de los primeros en cerrar y seremos de los últimos en abrir, esto hace que nuestro parón sea más largo y crítico para la supervivencia de muchas empresas.

Hábleme de la iniciativa que está llevando a cabo para acercar la magia a los hogares de la gente que está confinada. ¿Por qué y qué objetivos persigue con esta iniciativa?

-Pues la hemos titulado Magia en días de confinamiento, porque creo que es lo que mejor la resume. Se trata de un taller de magia y un espectáculo, ambos de media hora, que la gente lo puede ver y disfrutar desde sus casas. Podemos hacerlo en versión grabada o en directo; donde los espectadores entran en vídeo conmigo y participan en los números. Surgió porque creo que en estos días es importante el entretenimiento de calidad y personalizado. Todos vemos series y películas durante el año, pero también vamos al teatro; necesitamos sentir que el artista está haciendo lo que hace para nosotros, de manera exclusiva.

¿Qué tipo de experiencias has tenido hasta ahora con esta iniciativa y cómo ha sido la respuesta de los espectadores virtuales?

-Pues ha sido mucho mejor de lo que esperaba. En un principio está dirigido a cualquier ayuntamiento, entidad cultural o asociación que quiera organizarlo, pero lo hicimos por hacer algo en estos días y porque, aunque habían otras propuestas, nadie había hecho algo así. Sin embargo, en su primera semana más de 15 municipios han mostrado interés, lo que demuestra que, aunque sea por un tiempo, esta será la cultura que tendremos. Por parte de los espectadores la respuesta es magnífica, poder ver magia desde el sofá, en pijama, con la familia y merendando a la vez, y que encima el mago hable contigo y te proponga elegir una carta a través de la pantalla es algo novedoso y estimulante.

¿Qué cree que puede aportar la magia en estos momentos de tanta tensión, tristeza, incertidumbre...?

-Creo que aporta lo mismo que cuando vamos al teatro. Evadirnos por un momento del presente, olvidarnos de los problemas que nos rodean y entrar en un estado de felicidad, sorpresa e incertidumbre al no saber lo que nos espera con el mago. Esto aporta al público, pero también a mí.

Hay quien cree que la magia es para críos, ¿qué responde a eso?

-Que no ha visto mucha magia. Como en teatro, hay magia infantil, para adultos y para toda la familia. De hecho, la infantil es la menos común, porque entre otras cosas es verdaderamente complicada. En mi caso, todo lo que producimos es para todos los públicos, donde tanto pequeños como mayores disfrutan. Todo está preparado para que ambos se rían y sorprendan. Creo que ese es uno de los puntos fuertes de nuestras propuestas, que tanto un grupo de niños de 5 años como uno de adultos de 50 pueden disfrutar viendo lo mismo, lo que la convierte en una propuesta muy completa.

¿Qué es lo que la magia le ha aportado como persona? ¿Y por qué decidió dedicar su vida a ella?

-Me resulta estimulante, hace que cada día sea distinto y que no me importe trabajar. Disfruto con lo que hago y creo que eso es lo importante. En nuestra vida, muchas veces pasamos más tiempo trabajando que haciendo actividades de ocio; por tanto, si nuestro trabajo no nos gusta, va a ser complicado ser feliz. Además, soy de esas personas que me gusta hacer sentir bien a los demás; es algo que necesito hacer para sentirme yo bien y este oficio me lo permite. Creo y experimento para sorprender a los que vienen a verme, mi trabajo se enfoca en el bienestar de otra gente. Muchas veces sales al escenario teniendo un mal día, pero te colocas la máscara y das lo mejor de ti. Esto muchas veces me ha valido para bajarme del escenario con energías renovadas tras ver la sonrisa de un niño o el asombro de un adulto.

¿Qué tiene pensado hacer, o querría hacer, cuando acabe el confinamiento?

-Pues la verdad es que no lo sé. Prefiero vivir el día a día en el presente, sin mirar al futuro porque todo lo que se ve es incierto. Aunque tengo claro que cuando nos dejen y se pueda, iré al teatro, es una de mis pasiones y lo echo de menos. También me apetece viajar, adonde sea, no tiene porque ser un viaje ostentoso, simplemente pasear y conocer algún rincón nuevo. Y, sobre todo, un abrazo, de quien sea y quien quiera dármelo. Pero una de las cosas que más me faltan en esos días es ese contacto humano en el que no hace falta decir nada para transmitirlo todo.

¿Qué deseo, sueño o idea le gustaría compartir o lanzar a la gente en estos momentos para que aguante algo que está siendo muy difícil de aguantar?

-Me da la sensación de que todo está dicho, pero no quiero dejar de mandar un mensaje a las familias con hijos, que son los que en la mayoría de casos vienen a mis espectáculos. Yo todavía no tengo hijos y estos días no me importaría tenerlos aquí conmigo. A ratos puede ser complicado, pero en otros, la alegría que aportan no se paga con nada. Cuidémoslos, y cuando todo esto acabe, démoles las gracias como mejor crea cada uno. Como decía Hellen Keller, escritora estadounidense, “mantén tu cara hacia la luz del sol y no podrás ver la sombra”.

“Quienes trabajan en las instituciones deben entender que la cultura es valor y riqueza de un país”

“Me gusta hacer sentir bien a los demás, así yo también me siento bien, y este trabajo me lo permite”

Fecha y lugar de nacimiento. Odei Domingo nació el 30 de noviembre de 1996 en Pamplona.

¿Cómo empezó todo? A los 6 años, le sacaron como voluntario en un espectáculo en un hotel. “Lo pasé fatal por la vergüenza, pero a la mañana siguiente le dije a mi madre que de mayor quería ser mago”. Su primera actuación la hizo cuando tenía 11 y es profesional desde los 18.

Formación. Autodidacta. A los 11 años habló con Ricardo Frazer, que le recomendó un libro, y a partir de ahí ha leído mucho, ha visto vídeos, pero sobre todo ha asistido a espectáculos de todo tipo.

Referentes. En el Estado, Mag Lari o Jorge Blass, también Dani Daortiz. Internacionales, David Copperfield y Lance Burton, “únicos”; Eberhard Riese (“de manera teórica me encanta su manera de trabajar”), e, históricos, Robert-Houdin.

Sesiones ‘on line’. Interesados (ayuntamientos, asociaciones o incluso particulares), contactar a través de www.hodeimagoa.com