- El Archivo Contemporáneo de Navarra pone a disposición del público en Archivo Abierto, 263 expedientes de inscripción de hospedajes iniciados en Navarra entre 1939 y 1986. El proyecto Parada y fonda reúne más de 1.000 de estos expedientes que pueden dar lugar a nuevos campos de estudio e investigación.

En abril de 1939 se estableció la obligatoria autorización, primero del Ministerio de la Gobernación y desde 1951 de la Delegación Provincial del Ministerio de Información y Turismo en Navarra, para la apertura de cualquier empresa o negocio dedicado al hospedaje. Fue entonces cuando todos los existentes se registraron legalmente, aunque algunos ya llevaban varios años funcionando. En esa época, fondas, hostales, hoteles, pensiones y casas de huéspedes se situaban siguiendo las vías de comunicación tradicionales, herederas de las postas de diligencias del siglo XIX, que obligaban a pernoctar en numerosos pueblos antes de llegar al destino deseado debido a la lentitud de los transportes. Muchos de ellos estaban regentados por mujeres.

El Archivo Contemporáneo de Navarra ha iniciado el proyecto Parada y fonda con el objeto de dar a conocer esta documentación. De los más de 1.000 expedientes que se custodian en el Archivo Contemporáneo, se publican ahora en Archivo Abierto una primera selección de 244 establecimientos turísticos, hoteles de primera, de segunda o tercera, pensiones o fondas, casas de huéspedes y posadas que constituían las distintas categorías en que dichos establecimientos quedaban clasificados atendiendo a la calidad de los servicios prestados. El proyecto sigue abierto y se irá completando.

Arquitectos tan conocidos como Víctor Eusa Razquin (Hostal Ayestarán en Lekunberri o el Hotel la Perla en Pamplona), Domingo Áriz Armendáriz (Hotel Gabari en Mugiro o el Hostal Tafalla en Tafalla) o Javier Esparza San Julián (Hotel Residencia Eslava) firman los proyectos en los que se localizan algunos de estos establecimientos. Algunos permanecen abiertos aunque han cambiado su actividad, como es el caso del Hotel Sayoa en Olabe, que acoge una residencia de mayores o el Bar Restaurante Catachú en Pamplona, que se abrió como pensión. Como curiosidad destacar que en la Plaza del Castillo todavía se conserva en la fachada de un edificio de viviendas, el rótulo del Hotel El Cisne que cerró en los años 60 del siglo XX.