- El cineasta y escritor mexicano Guillermo del Toro inicia junto con el autor Chuck Hogan la nueva trilogía Las cintas de Blackwood con la novela Los seres huecos, en la que sigue “la tradición de detectives ocultistas”.

Del Toro señala que “en la literatura fantástica hay un subgénero poco conocido, el del detective ocultista”, que siempre le ha cautivado y cita como ejemplos a Carnacki, detective creado por William Hope Hodgson y John Silence, creado por Algernon Blackwood. Con esos antecedentes, Del Toro y Hogan, que ya habían coescrito anteriormente la trilogía The Strain, decidieron crear un nuevo detective ocultista, bautizado como Blackwood, en homenaje a su admirado autor.

Como muchas de las películas de Del Toro, Los seres huecos (AdN) parte de una premisa realista, una actuación e investigación policial del FBI en la que se incrustan elementos fantásticos y de fábula. “Para mí, lo interesante siempre ha sido ver esas historias fantásticas que sucedían en castillos o cementerios de Europa, trasladadas a mi barrio, a la clase media en México, porque resulta más interesante pensar en un zombi o un vampiro si es tu abuelo o tu hermano mayor en tu barrio”.

La novela viaja en el tiempo entre la actualidad, los años 60 o el siglo XVI, donde se sitúan los orígenes del eterno Blackwood. La idea que subyace en esos saltos narrativos en el tiempo es que “el mal nunca muere, el ciclo de creación y destrucción es eterno. Lo que sucede en 1960 en la novela sigue existiendo de manera abierta o latente, porque nuestra naturaleza espiritual es imperfecta”.

Del Toro avanza que “conforme la trilogía avance, quedará más claro el destino y maldición que acarrea el protagonista porque a través de los tiempos tiene que salvar al mundo una y otra vez”. El pasado remoto cimenta, a juicio del director de El laberinto del fauno, “no sólo la mitología sino también la pérdida enorme que sufre Blackwood, quien no tiene prisa, no usa tecnología, no usa atajos electrónicos, su ritmo es de siglos atrás”.