on buenos tiempos para el cómic. En una cultura cada vez más visual, este género literario se mueve como pez en el agua. Reinventándose, enriqueciéndose con nuevas temáticas y nuevos estilos de viñetas e ilustraciones, y atrayendo a un público cada vez más diverso.

En especial, en el sector de la literatura infantil y juvenil, donde en este último año el cómic se ha convertido en un fenómeno en auge. Cada vez se edita y se lee más. El atractivo visual, unido a historias sencillas y divertidas, garantiza el éxito en primeros lectores.

Así lo confirman las libreras y los libreros navarros especializados en obra infantil y juvenil, que en estos dos últimos años han tenido que ampliar el espacio dedicado al cómic en sus estanterías y expositores. “Llevamos ocho años con la librería y al principio alguna cosa había, pero en este último año la obra en cómic se ha multiplicado. Ya no están solo Astérix y Tintín, hay muchísimos títulos y opciones para todas las edades”, asegura Maider Díaz Ameabe, librera de Chundarata.

La editorial Bang, con su colección Mamut para niños desde 3 años, ha sido una de las pioneras en este campo, seguida por Astronave -la casa Norma Editorial para pequeños y jóvenes lectores-, Astiberri, que ha sacado su propia línea infantil, y el resto de editoriales. “El cómic gusta mucho. Las nuevas generaciones tienen una cultura visual cada vez mayor, les cuesta cada vez más que el libro no tenga ninguna imagen. Además, es un género que engancha especialmente a primeros lectores, a chavales a los que les cuesta empezar a leer. Es una buena vía para iniciarse en la lectura”, apuntan Maider Díaz Ameabe y su colega de librería Raquel Anocíbar.

En edades más tempranas, el humor es el ingrediente clave de las viñetas. “En general son historias divertidas, que garantizan que el niño se lo pase bien leyendo y entienda lo que lee. Hay de aventuras, de fantasía, de realidades, para trabajar aspectos comunes y cotidianos en el desarrollo de los niños, como el miedo; también historias de astronautas, marcianos, superhéroes... Hay una gran diversidad conforme se va avanzando en franjas de edad”, destacan las libreras de Chundarata.

Entre las recomendaciones que hacen con motivo de la celebración, hoy 2 de abril, del Día Internacional del Libro Infantil y Juvenil, destaca, para prelectores (desde 3 años), la obra Barbosa el pirata, de Jorge Gonzalez y editada por Bang comics. Una historia sin palabras, narrada únicamente con imágenes, sobre Barbosa el pirata, al que una gaviota le roba su sombrero de capitán.

Para primeros lectores, proponen 4 cobayas mutantes, de Artur Laperla y el sello HarperKids. Criadas como animales de laboratorio, han conseguido escapar y ahora son 4 cobayas mutantes y fugitivas. Intentarán salvar a quien sea, aunque no lo conozcan. Una divertida historia -narrada en letra mayúscula- del archiconocido creador de Superpatata.

Los lectores avanzados disfrutarán con Las Varamillas de Camille Jourdy (Astronave). “Una historia de aventuras, riñas y fantasía para ser leída por pequeños y adultos por sus guiños y humor”, dicen las libreras de Chundarata. Jo es una niña que, aburrida de su nueva familia, se adentra en el bosque siguiendo a unos miniseres a los que decide acompañar. En el bosque hay un ambiente hostil porque el gran gato ha encerrado ya a varios de sus habitantes. Así, el pueblo casi al completo decide ir a rescatar a sus vecinos y plantar cara al terrible rey.

Y para lectores juveniles, proponen Negra de Émilie Plateau (editorial Duomo); la desconocida vida de Claudette Colvin, quien hizo historia en un autobús en plena época de segregación, cuando se negó a dejar sitio a una chica blanca y fue por ello arrestada y juzgada. “Imagina que eres mujer, imagina que eres negra, tienes 15 años vives en Alabama en los 50”, invita este cómic duro y necesario a partes iguales.

‘Ana y Froga’, ‘Bitmax’...

Desde la librería del barrio de Ripagaina La Valeta, Miguel Sádaba aconseja especialmente la lectura de Ana y Froga, recomendada a partir de 6 años. “Editado por Little Blackie, colección muy selecta y acertada para los más pequeños, Ana y Froga es sin duda, uno de los cómics más innovadores, originales y divertidos de la literatura infantil actual”, dice Miguel Sádaba. La autora de este cómic, la ilustradora francesa Anouk Ricard, nos cuenta las peripecias y aventuras cotidianas de sus protagonistas: una niña, un gato burlón, una rana bromista, un perro sabelotodo y una lombriz... muy pasota.

“Lo primero que nos llamó la atención fue su tono. Un humor irreverente y gamberro, que a priori, podía parecer enfocado a un público mayor, más adulto, y que como padres, puede resultarnos en ocasiones algo excesivo. Sin embargo, tanto en sus bromas como en la manera de entender la vida y sus situaciones, resulta más natural a ojos de un niño”, cuenta el librero de La Valeta, destacando que “la combinación de personajes sencillos, de trazo simple y esquemático, sus colores vivos y los distintos órdenes en la disposición de las viñetas, hacen de Ana y Froga un experiencia tan divertida como creativa”.

Otros de los títulos más demandados y recomendados en su librería son Superpatata, Cecilia Van Helsing, Hilda, Ariol de HaerperKids editorial, y las colecciones de Mamut y Bitmax & Co de editorial Combel, con cómics en letra mayúscula para primeros lectores.

Al frente de La juguetería de libros de la calle Campana, Ana Fernández valora el cómic como “un recurso estupendo para niños y niñas que estén empezando a leer, ya que los dibujos apoyan mucho la lectura y la hacen amena. Además, permiten de una forma muy sencilla y orgánica mezclar distintos estilos de escritura, formato, tamaños, fuentes, etcétera”, dice esta librera.

“Por otro lado, los cómics son una buena vía para conseguir que los más jóvenes se aficionen a la lectura. Es un error pensar que hay géneros de primera o de segunda. Todo lo que nos permita acercar la lectura a las personas, tengan la edad que tengan, es genear riqueza cultural”, defiende Ana Fernández, quien recomienda para primeros lectores (desde 5 años) las series Fox+Chick y Bitmax & Co, de las editoriales Liana y Combel, respectivamente. La primera propone textos sencillos con humor e ilustraciones en tinta y acuarela, en cuatro títulos cuyo hilo común es la relación de dos amigos, un pato y un zorro, completamente diferentes, lo que no impide que sean grandes compañeros.

Bitmax, por su parte, es un robot que ha aparecido en la tierra y cuya profesión es “ser ayudador”. Son cuatro títulos de aventuras divertidas y disparatadas de los habitantes del bosque y sus relaciones y ocurrencias, “perfectas para empezar a leer, ya que combinan los bocadillos de cómic con párrafos cortos y todo en mayúsculas”, destaca Ana Fernández de esta serie, cuyos títulos más demandados son Súper Cerdo y El dragón de oro.

‘Oso’, ‘Aventuras de Zita’, ‘Amanda Black’...

Para lectores desde 8-9 años, son interesantes opciones Oso y las Aventuras de Zita. El primero, obra de Ben Queen y Joe Todd Stanton, editado por Astronave, invita a disfrutar de la historia de un perro guía que pierde la vista. “Esta historia nos permite trabajar la vida de los invidentes, a que se enfrentan, su día a día. El vínculo entre un perro guía y su amigo”, destaca la librera Ana Fernández. De las Aventuras de Zita, de Ben Hatke (Astronave), cuenta que es “una novela gráfica de intriga y aventuras, con planetas extraños y todo tipo de seres especiales”. Una serie protagonizada por Zita, una niña que debe convertirse en una heroína intergaláctica para salvar a su amigo, y de la que de momento se han editado tres títulos.

Para lectores a partir de 10 años, destaca la saga de Amanda Black y en concreto su primera entrega, Una herencia peligrosa, obra de Juan Gómez-Jurado y Bárbara Montes. Una saga recién estrenada que narra las aventuras de Amanda Black, una niña que el día en que cumple 13 años recibe una carta misteriosa que cambiará su vida. Y de qué manera...

No solo de aventuras se hace el cómic

No solo de aventuras se hace el cómic. Ya se ha mencionado antes la obra Negra, que aborda la injusticia del racismo. Y la divulgación y el conocimiento también encuentran su hueco en el género para jóvenes lectores. Muestra de ello es la obra El teatro del cuerpo humano de Maris Wicks, editado por Astronave. “A través de una divertida obra de teatro, con un esqueleto como jefe de ceremonias, el lector recorrerá en este libro todas y cada una de las partes que componen nuestro organismo”, proponen desde La juguetería de libros.

Tampoco quieren perder la oportunidad de hablar de Shhh, una novela gráfica en la que se trata, de manera delicada y elegante, la transición a la adolescencia. Un ejemplo de que el retrato de las emociones también ha entrado con fuerza en las viñetas.

Y una joya universal e imperecedera para cerrar este reportaje: El Principito, de Joann Sfar, uno de los autores de cómic más renombrados de Francia. Adaptación a la novela gráfica de la famosa obra de Antoine de Saint-Exupéry, editada por Salamandra. Un tesoro para lectores de cualquier edad que traslada a un nuevo lenguaje visual la magia y la poesía de la obra original.

“El humor irreverente y gamberro de ‘Ana y Froga’ resulta natural a los ojos de un niño”

Librero de La Valeta

“Para primeros lectores el humor es clave; son historias divertidas y fáciles de entender”

Libreras de Chundarata

“Los cómics son una buena vía de entrada a la lectura como afición para los más jóvenes”

Librera de La juguetería de libros