- La ciudad de Viana volverá a ser escenario, desde hoy y hasta el 27 de junio, del festival MUGACU. MÚsica, GAstronomía y CUltura son los ejes que dan nombre al evento. El festival toma este año el nombre Suena Mugacu, como adaptación del Mugacu Fest que surgió en 2017. La pandemia llevó a que el año pasado se convirtiese en un evento virtual, pero en esta ocasión retoma las actividades presenciales, aunque ajustadas a las medidas legales y de seguridad marcadas por el coronavirus.

La respuesta ha sido un éxito, y los abonos para los conciertos del día 26, que tendrán lugar en las ruinas de San Pedro, al aire libre, se agotaron en una semana. Y las entradas para las catas también están funcionando bien. “El año pasado ofrecimos una versión virtual porque queríamos dejar claro que el espíritu del festival no paraba y este año hemos preparado un programa presencial muy interesante, siempre ajustado a las medidas Covid”, manifestó Nacho Ciaurri Borda, del colectivo juvenil Gazte Berri que, junto al Ayuntamiento de Viana, organizan el evento. “Creemos que hemos conseguido ganar peso y hacernos un hueco entre los festivales, cada vez viene más gente de fuera”, añadió.

Ciaurri aseguró que le han dedicado mucho tiempo a elegir las bandas que van a actuar para que se alineen con el espíritu del MUGACU. “Hay bandas emergentes, con las que queremos crecer de la mano y otras, cabeza de cartel”, explicó. Se da la circunstancia de que, hace unos días, la banda Triángulo de Amor Bizarro, que actuará el próximo sábado en el festival, logró el reconocimiento de Mejor álbum del año y Mejor Producción, en la XIII edición de a los Premios MIN.

Ciaurri agradeció la colaboración de empresas, restauración y colectivos culturales de Viana, que se involucran en el festival y ofrecen su participación. “Nuestra filosofía ha sido siempre la de visibilizar a nuestra ciudad y dar esos espacios en el festival”, añadió. Por eso, las asociaciones de gaiteros y la de gigantes, y el club de baile Lirena son parte de las actuaciones estos días. “Incluso la parroquia ha colaborado este año y nos ha cedido el Balcón de los lanceros de la iglesia para que los gaiteros clausuren el festival desde allí”, explicó Nacho Ciaurri. Otro plato fuerte de la parte cultural vendrá de la mano de cuatro pintores, seleccionados por la organización, que convertirán la ciudad en una galería de arte urbano al aire libre.

La parte gastronómica serán las catas de vino maridadas, que tendrán lugar en los calados de las bodegas de los restaurantes y que cuentan con la colaboración de: Restaurante Bordón, Restaurante-Sidrería Casa Armendariz, Hotel Palacio Pujadas, Gastro Luborg, y las bodegas Santos de Rioja, Dominio de Berzal, Fernández de Piérola y Rioja Vega.

Nacho Ciaurri recordó que “el festival se hace para que la gente disfrute, pero queremos que todo el mundo sea consciente de la situación y lo hagan con responsabilidad y respetando las medidas de seguridad”.

Por otra parte, recordaba que la programación prevista para el festival 2020, que tuvo que aplazarse por la pandemia, está reservada para el MUGACU 2022. “La gente ha demostrado su fidelidad porque el 90% de los abonos que estaban vendidos para el 2020 los ha mantenido, en lugar de devolverlos. Podemos asegurar que en el 2022 habrá también sorpresas fuertes”, aseguró Ciaurri.