El presidente de la plaza de La Maestranza José Luque Teruel y el delegado gubernativo elaborarán el lunes una propuesta de sanción al diestro Antonio Ferrera y al futbolista bético Joaquín por desacato a la autoridad e invadir indebidamente el ruedo para que el deportista recibiera un brindis del torero, según ha informado El País.

El incidente sucedió el sábado en La Maestranza, durante la lidia del quinto toro de Victorino Martín, cuando Ferrera se acercó a la zona del callejón donde se encontraba el futbolista Joaquín con la intención de brindarle la muerte del animal.

Desde el primer momento, informa el rotativo, el torero insistió en que su amigo saltara al ruedo, a lo que este se negó reiteradamente, conocedor de que el albero solo está reservado a los que participan en el festejo, y así se recoge en la normativa taurina. Incluso, los dos alguacilillos, representantes de la autoridad, se acercaron al futbolista y le recordaron la pertinente prohibición.

Pero Ferrera incitaba una y otra vez al deportista: "Que pegues un salto", le dijo; "que te pago yo la multa; venga, vamos, que tú eres torero y tienes que pisar el albero; échale casta€".

Finalmente, Joaquín accedió a la propuesta del torero, saltó limpiamente la barrera y se abrazó a su amigo mientras los sorprendidos tendidos aplaudían a los protagonistas. Tras el brindis, Joaquín, con el mismo método, volvió al callejón.

Luque Teruel, informa El País, insistió en la necesidad de respetar el rito de la corrida y evitar en todo momento que un espectador invada el ruedo. Asimismo, Antonio Ferrera será propuesto para sanción por recoger la oreja que se le concedió de la mano de un subalterno sin esperar la llegada de uno de los alguacilillos, quien por una descoordinación con su compañero se encontraba en el desolladero en la creencia de que el apéndice no se le había cortado al toro en el ruedo.

La ley de 1991 de potestades administrativas en materia de espectáculos taurinos determina que las infracciones leves serán sancionadas con multas de 5.000 a 25.000 peseta, (30 y 150 euros), y las graves, de 25.000 a 10 millones de pesetas (150 y 60.000 euros, respectivamente).