Adecana ha propuesto al Gobierno de Navarra que se incluya en la modificación de la Ley de Caza, tal como se está implantando en otras Comunidades Autónomas, una regulación sobre el uso y formación de los perros de traílla que tan necesarios son para el seguimiento de rastros de una especie tan abundante en Navarra como es el jabalí. A este respecto, esta asociación, tras recabar datos y opiniones de los mayores expertos de esta modalidad que llevan muchos años practicándola en nuestra Comunidad, ha presentado a la Administración un borrador de ideas para su regulación.

Seguir un rastro de jabalí

En esta modalidad lo que se busca es seguir un rastro de jabalí, (no de otras especies de caza) con la ayuda de un perro atraillado, llegando si se desea hasta el lugar donde previamente el animal se había encamado.

Hemos de partir de la base que, si bien la modalidad de la caza del jabalí a traílla inicialmente se desarrollo en Francia y la cornisa cantábrica, desde hace muchos años la practican monteros vascos, navarros, aragoneses, riojanos y catalanes, estando legalmente regulada en Asturias y Galicia.

Traílla en la época de caza

Los perros de traílla son utilizados para que, con carácter previo a la iniciación de las batidas de jabalí, los monteros busquen cuantos indicios puedan de los rastros que por la zona a batir hayan dejado los jabalíes, y tras seguir los mismos con los perros atraillados, se pueda saber con bastante exactitud el lugar dónde se han encamado estos, facilitando enormemente el éxito de las cacerías.

Antes de la caza se lleva a cabo el llamado “Aplace”, en la que una vez constatado con ayuda del perro por donde transcurre el rastro de los suidos salvajes, cuando este se adentra en una zona de maleza donde puedan haberse encamado los jabalíes se señala la entrada a la misma, y tras bordear la mancha boscosa para comprobar si no han salido por el otro lado, se puede concretar donde están echados los jabalíes.

Posteriormente el Jefe de Cuadrilla, tras estudiar el o los distintos “aplaces” que se hayan hecho esa mañana, se decide qué zona es la más idónea para cazar ese día, ya que con este método se puede saber aproximadamente cuantos animales hay en la mancha, si son hembras con crías, animales de mediana edad, o machos adultos con sus escuderos, colocando los puestos en las salidas que más habitualmente salen de la espesura los jabalíes primando la seguridad de los participantes, tras lo cual se soltaran los perros cuya función es sacar los jabalíes de sus encames y dirigirlos a las posturas.

Traílla en la época de veda

Para tener y formar buenos perros de traílla es fundamental el entrenamiento y la formación de los mismos, para lo cual en varias Comunidades Autónomas como por ejemplo Galicia y Asturias, está regulado en la normativa para que puedan utilizarse durante gran parte del año, salvo periodos críticos de reproducción de los animales, siendo de interés resaltar que en épocas de veda, este tipo de actividad no debe ser considerada como acción de caza, sino de formación de perros jóvenes, o de prevención de daños.

Perros y prevención de daños en la agricultura

Además de su uso estrictamente cinegético y formativo esta ancestral modalidad de caza es muy interesante para el tratamiento de los daños que los jabalíes puedan causar en los cultivos y en la ganadería, sobre todo en zonas muy cerca de los pueblos donde se encaman en las riberas de los ríos o cualquier espesura, así como para mantenerlos alejados de las zonas de carreteras donde exista una gran conflictividad de accidentes de tráfico con fauna de caza mayor.

Esta es una modalidad que va a ayudar a preservar los derechos de los perros regulados en la Ley de Protección Animal, ya que es de Ley que, como el resto de los perros, las razas de caza mayor puedan pasear con sus dueños fuera de las épocas habilitadas para llevar a cabo batidas, ya que en un caso contrario están forzados a permanecer en las perreras durante muchos meses del año.

Los cazadores de Caza mayor entienden que actualmente existe una diferencia de trato hacia ellos, ya que los propietarios de perros de caza menor, como los de becada y perdiz, están habilitados en ciertas épocas del año, a perrear con sus perros en época de veda. Por ejemplo, a los becaderos se les deja pasear con sus perros en los meses de febrero, marzo y abril, o los perdiceros varios fines de semana antes de la apertura de la caza para entrenar a los perros y que las perdices estén más bravas.

Propuestas de Adecana para regular esta modalidad

Entre las ideas y comentarios que Adecana ha trasladado al Gobierno de Navarra para que elabore una correcta regulación de los perros de traílla esta Asociación destaca lo siguiente:

-Que además de regularse esta modalidad mediante su inclusión en la Orden de Vedas y en el Reglamento de Caza, esta deba constar autorizada en los Planes de Ordenación Cinegética de cada acotado, teniendo la Sociedad de Cazadores adjudicataria del aprovechamiento cinegético de cada acotado la potestad de autorizarlo o no dentro del terreno que tenga asignado o donde lo considere adecuado.

-Que en las autorizaciones que se concedan consten expresamente las zonas habilitadas para ello, así como las normas de uso para los socios que les habilite para hacerlo.

-Que lo mismo que existen en los POC zonas de adiestramiento de perros de caza que están destinadas a perros de caza menor, se habiliten otras para el adiestramiento de perros de caza mayor, ya que esta es la modalidad de caza que mayoritariamente se caza en Navarra.

-Posibilidad de que en cada coto de caza pueda haber una serie de conductores habilitados para ejercitar esta modalidad de caza, debiendo tener el permiso de la Sociedad para ejercerla.

-Valoración de la obligatoriedad de que los perros que se utilicen para ello siempre estén atraillados, y provistos de un GPS para su control.