Más de una década después de firmar conjuntamente Chico & Rita, Fernando Trueba y Javier Mariscal han vuelto a unir fuerzas para, esta vez, recuperar del olvido al pianista brasileño Tenorio Jr. El resultado es Dispararon al pianista, una película de animación que forma parte de la Sección Oficial fuera de competición y que funciona como documental narrado a partir de las investigaciones realizadas por el propio Trueba.

Corría 2004 cuando el cineasta descubrió a Tenorio Jr. al comprar varios CD en Brasil mientras rodaba El milagro de Candeal. “Empecé a escarbar y no conseguí dar con ningún disco suyo más. Por aquel entonces Internet no era como ahora. Solo llegué a saber que había desaparecido y que no se supo nada más de él”, contó ayer el cineasta, acompañado por Mariscal, en la presentación del filme.

Fascinado por su historia, la de un prestigioso pianista que actuó junto a los mejores músicos brasileños de los 70 como Vinícius de Moraes y Toquinho y que desapareció sin dejar rastro una noche en Buenos Aires, Trueba realizó más de un centenar de entrevistas a lo largo de dos años con el objetivo de conocer más sobre él y dedicarle un documental.

En ese momento, el director se encontraba dando los primeros pasos de la futura Chico & Rita junto al diseñador Javier Mariscal. “Me vino la idea de hacer el documental en animación, pero no se lo dije a nadie pensando que era demencia y que al día siguiente se me pasaría. Sin embargo, pasó el tiempo y la idea seguía en mí”, contó el realizador, que, finalmente, decidió llevarlo a cabo. “El documental es una sucesión de bustos parlantes sobre un personaje que está muerto. Con la animación, los muertos pasan a estar vivos: puedes ver a Tenorio andando, con sus hijos, tocando el piano... Podíamos incluso recrear la Brasil que ya no existe”, apuntó.

De este modo, tras la aprobación de su productora, Trueba y Mariscal empezaron a trabajar juntos de nuevo. El primero trasladó todo el material que había recopilado a un guion, mientras el segundo empezó a diseñar y dibujar la historia. “Ha sido un proyecto diferente, ya que partimos de unas entrevistas reales con un audio grabado. Siempre me ha gustado arriesgar y abrir nuevos caminos. Aquí lo que buscaba era transmitir las expresiones de las entrevistas a una animación de complicidad con el espectador”, reveló Mariscal.

Así, Dispararon al pianista mantiene las conversaciones reales de Trueba con diferentes músicos, amigos y familiares de Tenorio en una mezcla de idiomas entre castellano, inglés y portugués. El álter ego del cineasta, por su parte, se convierte en el filme en un periodista musical de Nueva York al que presta su voz Jeff Goldblum, al que Trueba dirigió en El sueño del mono loco. “Además de actor es pianista, así que al escribir el guion pensé en él y llamé Jeff al personaje. Para mí, es una de las mejores voces del cine americano. Con él, no sabes nunca cómo va a decir cada línea”, afirmó.

¿Que pasó con tTnorio jr.?

A través de la investigación que realiza en la ficción el personaje al que pone su voz Goldblum, el espectador conoce la historia de Tenorio Jr., uno de los pianistas más importantes de la bossa nova. Con él, Trueba y Mariscal también hacen un recorrido por los orígenes de este género musical mientras constantemente resuena de fondo la misma cuestión: ¿Qué pasó con Tenorio Jr.?

Al parecer, la última noticia que se tuvo de él fue el 18 de marzo de 1976, cuando, durante una gira por Argentina, decidió ir de madrugada a por un sandwich en medio de un clima extraño y violento que acabaría en un Golpe de Estado tan tolo unos días después.

Según la principal hipótesis, a la que también llega el documental, el pianista habría sido secuestrado por un grupo de las Fuerzas Armadas debido a su aspecto y a su carné de músico y trasladado a la Escuela de Mecánica de la Armada, por aquel entonces un centro clandestino de detención, tortura y exterminio. Allí, habría sido torturado y, finalmente, asesinado.

“No todo se puede contar en animación, pero, en este caso, creo que era lo ideal”, reconoció Trueba sobre un trabajo que mantiene cierto diálogo con la política de Bolsonaro. De hecho, la película no cuenta con producción brasileña, ya que su gobierno decidió cortar la ayuda al cine. “En la música y en el cine hay un mundo antiguo y un mundo moderno. Con la bossa nova y con la nouvelle vague se cantó y se contaron historias de una forma distinta. La película parte de ese punto de inflexión al que no queremos volver atrás”, concluyó el director.