Patxi Larrea y Lorena Arangoa, los dos integrantes que conforman la compañía navarra Parena Teatro, debutan este jueves 16 de mayo a las 20.00 horas en el Teatro Gayarre con la obra El paraíso de los rotos. Esta nueva producción cuenta con la dirección del catalán Pep Vila, con quien habían realizado un curso de interpretación en el pasado.

Esta obra teatral es una creación destinada a adultos, que se sitúa entre el bufón y el clown, y ofrece una reflexión sobre la sociedad actual. Sobre el escenario, dos personajes exploran sus fracturas, físicas y emocionales. A través de risas y gestos exagerados, van revelando situaciones cómicas que guiarán al espectador por un viaje de emociones encontradas, desde la risa hasta el silencio conmovedor ante las roturas ocultas.

El montaje cuenta la historia de Tomás, un hombre que está siempre dándole vueltas a las cosas y que es incapaz de decidir nada en su vida. Este vive junto a Juana, una poderosa mujer con una fuerza increíble que le ayuda a desarrollar su vida. Ambos se encuentran en un mundo paralelo, un sitio donde van a parar todas las cosas que ya no sirven, que están rotas o dañadas. No habían imaginado que acabarían allí, llegaron sin darse cuenta, como si un agujero los hubiera engullido, pero este es su nuevo hogar. Con una extraña dulzura, los personajes aceptan su nueva situación y se unen al montón de trastos que los rodea, objetos inútiles y rotos, los restos de lo que una vez fueron y ya no son: el Paraíso de los Rotos.

La producción, que dura aproximadamente una hora, surge a raíz de su montaje anterior, Siroko, una pieza callejera con la que realizaron una de sus primeras incursiones en el registro bufonesco. “Nos convencieron mucho sus personajes. Estábamos deseando llevarlo a sala, y ahí comenzó nuestra necesidad de crear un espectáculo nuevo”, manifestó Larrea.

 El texto se ha terminado de gestar tras un año de investigación, durante el que han estado profundizando en la esencia de sus protagonistas: personajes oscuros, abandonados y apartados de la sociedad, pero con un atractivo peculiar que atrae la curiosidad de los espectadores. Además, cada mes se han trasladado a Girona para tener reuniones presenciales con el director. “Cuando ellos me llamaron para trabajar, a mí me gustó mucho, creo que fue un amor compartido”, expresó Vila. El resultado de esta colaboración es un texto que contiene la dureza y crudeza propias del bufón, pero sin perder la risa característica de este registro. Los protagonistas, interpretados por Larrea y Arangoa, descubren que, estando rotos y siendo considerados defectuosos e inservibles para la sociedad “normal”, pueden experimentar una forma de felicidad, al menos según su propia interpretación del término. “No sabemos bien qué les ha pasado o cuál ha sido su problema, pero nos permiten sospechar que lo roto es bello”, apuntó Larrea.

Se trata de un proyecto autogestionado en el que la compañía se ha inclinado hacia el contacto directo con espacios culturales, en lugar de acudir a las tradicionales subvenciones. De esta manera, han colaborado con la creación del montaje la casa de cultura de Burlada, la de Villava, el espacio cultural de Berriozar y la casa de cultura de Peralta, que han financiado el proyecto a cambio de la realización de actividades culturales como talleres y representaciones. 

En palabras de Larrea, “cada persona que ve la obra conecta con los personajes de una manera diferente. Hay gente que conecta con la risa, con la buena onda que tienen estos dos, y hay gente a la que le toca lo más profundo”. Algo que ha llamado la atención a los autores, es que, al hacer las previas de la función, las personas se han reconocido a sí mismas o a otras de su entorno.

Las entradas cuestan entre 6 y 12 euros y se pueden adquirir en taquilla o en la web del Gayarre.