El jardín del Palacio de Navarra abrió sus puertas este martes por la noche a los aficionados al flamenco, que acudieron a escuchar al guitarrista jerezano Gerardo Núñez, uno de los máximos exponentes de la guitarra en la actualidad. Unas trescientas personas se reunieron en su interior, y otras tantas disfrutaron de la música desde el otro lado de la valla. Con su sonanta, cuyo ritmo hizo vibrar a los asistentes, “dio el chupinazo” en Pamplona el Ciclo Nocturno, que se caracteriza por llevar a los artistas a las localizaciones más emblemáticas.