“La música surfera es lo que nos mola, lo que queremos perpetuar”
Este sábado, en Canalla, tendrá lugar el festival Fon Rock, con bandas como Warrior Soul, The Lizards, Piedra o Los Tiki Phantoms. El Caníbal, guitarrista de estos últimos, responde estas preguntas
Van camino de los veinte años de carrera; no es fácil aguantar tanto tiempo en la música, y menos siendo un grupo instrumental… ¿Cómo lo logran?
Pues a base de comer, básicamente. Hemos descubierto que a la gente le gustan los músicos, y hemos conseguido que nos paguen la mitad en dinero y la mitad en comida. Nos encanta comer, es como una zanahoria que tenemos delante y es nuestra meta: conseguir kilos y kilos de comida. Todo lo demás nos da igual. Vamos haciendo cosas, tenemos que sacar disco cada ciertos años porque, si no, el Gran Dios Tiki se enfada, pero la comida es nuestro principal objetivo.
Entonces no tienen ánimo de lucro económico, sino gastronómico.
Exactamente, tal cual. Tenemos un problema con eso, y esto es cierto, no te engaño: a veces nos ha invitado el promotor a comer y hemos tenido que dejarle nosotros dinero porque no le llegaba. Nos decía: “¿Pero qué hacéis, brutos?”. “¡Ya te habíamos avisado! Esto es verídico, te lo juro.
¿Siempre tuvieron claro que su música sería instrumental?
Claro. Nosotros venimos de Hawai y la música instrumental es nuestro folclore. Lo hemos mamado desde pequeños, es como la jota, la sardana o las sevillanas para otras regiones de España. La música surfera es lo que nos mola y lo que queremos perpetuar.
Ha mencionado al Dios Tiki, que es el dios hawaiano que les devolvió a la vida.
El Gran Dios Tiki, el único dios verdadero. Hay muchas especulaciones sobre esto, pero el único dios verdadero es Tiki, que fue el que nos revivió. Es muy poderoso, pero no hace las cosas porque sí; a cambio de que nos devolviera a la vida, tenemos que ir por el mundo tocando música y ganando adeptos para su iglesia. Si no, nos volveremos a morir.
Todos los miembros tienen nombres artísticos.
Son nuestros nombres reales: El Caníbal, El Magnético, El Dorado y El Jíbaro.
Imagino que los nombres se los habría puesto el Gran Dios Tiki…
Eso es. No eres el primero que nos pregunta por ello. Cada vez que tenemos que ir a renovar el DNI, no veas las discusiones que tenemos.
También cuidan mucho la estética y el vestuario. Hay quien dice que van disfrazados, pero ustedes aseguran que no, que ese es su aspecto real.
Claro, es que somos así. Entiendo que haya quien diga que vamos disfrazados porque piense que nos podemos ser tan feos, pero no, somos así. Tú quédate doscientos cincuenta años en un volcán, a ver cómo sales. Pero bueno, la gente se va acostumbrando. Ya podemos ir al supermercado sin que la gente salga corriendo.
Ah, el volcán… Dicen que sacan discos cuando entra en erupción.
Lo de sacar discos, nos gusta, pero es una obligación que tenemos con el Gran Dios Tiki. Él es muy místico, pero a final de mes le tenemos que pasar un Excel con los conciertos que hemos hecho y los adeptos que hemos ganado. Sacamos discos, hacemos la gira y al tiempo empezamos a tocar menos. Ahí tenemos que espabilar, sacar otro disco y empezar de nuevo el ciclo.
La gente habrá oído hablar del rock’n’roll way of life, pero quizás no del Tiki way of life…
Esto es muy importante. Es el equilibrio entre no hacer ni el huevo y sobrevivir. Nos lo tomamos todo con mucha calma. Nuestra meta es no volver al volcán, no volver a estar muertos. No nos vamos a estresar: nos llaman para tocar, nos dan comida… Cuando el Gran Dios Tiki se enfada porque bajan los conciertos y los adeptos, sacamos otro disco lo más rápido que podemos. El Tiki way of life es tranquilidad absoluta y pasarlo bien.
Hablando de sus discos, todos guardan una estética común.
Me gusta que me lo digas justo después de lo del Tiki way of life, porque es otro ejemplo. El diseñador nos hizo la primera portada. Cuando le pedimos la segunda, quería inventar no sé qué, pero le dijimos que no se agobiara y que utilizase la plantilla del primer disco, cambiando solo la foto y el color. El tercer disco, lo mismo. Así llevamos ya dieciocho años, y lo que nos queda. Tiene sus ventajas: te da una identidad, una continuidad… Tiene cosas positivas, también, no es solo por vagancia.
Claro, parece un coleccionable.
Eso es. Bueno, esa es la moto que le hemos vendido al Gran Dios Tiki.
Su último disco, Los Tiki Phantoms y el Enigma del Tiempo, es más tranquilo que los anteriores.
Hay canciones más cañeras que compensan, pero es cierto que hay más tranquilas. Esto ha sido porque, cuando estábamos preparando el disco, el batería se buscó una excusa para no venir a los ensayos y compusimos las canciones sin él. Al componer sin batería, faltaba el empuje que te da ese instrumento. Además, empezamos a componer de pie, pero luego lo hicimos sentados. Eso es lo peor que puedes hacer, porque te apalancas y solo te salen baladitas. La intención es que para el próximo disco volvamos a componer de pie y con batería.
En cualquier caso, el disco tiene nervio: quince canciones en media hora.
Sí. Nuestras canciones son cortas, cuando una llega a los dos minutos ya nos parece…
¿Rock sinfónico?
Eso es, rock sinfónico. Nos planteamos las composiciones como si fuesen sintonías de series o anuncios de televisión. Una melodía que te enganche, que se te quede, que la vayas tarareando.
Sus influencias son muy clásicas: rock’n’roll, surf, punk, western, psychobilly… Sin embargo, en su anterior disco hicieron versiones de Rocío Jurado, Concha Velasco o Alaska y Dinarama. Son eclécticos.
Completamente, le damos a todo. Buscábamos canciones con las que hubiésemos convivido. Piensa que tenemos más de doscientos cincuenta años, estábamos allí cuando nacieron esas canciones. A Rocío Jurado no le salía el título, y le sugerimos Como una ola: el mar, el surf, buen rollito… Con Concha Velasco nos fuimos de marcha bastantes veces.
En España hay otros grupos haciendo música instrumental: Los Coronas, Los Mambo Jambo... ¿Cómo ve el panorama?
Hacemos un tipo de música muy fácil para el que todo el mundo tiene una base. Todos hemos bailado canciones míticas de rock o de pop. Hay muchas bandas, como bien dices. Los Coronas han anunciado que vuelven a tocar ahora, los Mambo Jambo no paran, La Perra Blanco no es instrumental pero es muy rock’n’roll… Hay movida, hay gente. Cuando vamos a Estados Unidos entramos en el circuito surf de allí, y está muy bien, porque tienen su público fiel, con camisas hawaianas… Pero bueno, a nuestros conciertos viene gente de todo tipo, público que igual no nos conocía, pero le gusta lo que hacemos y repite. Nos gusta interactuar, es un show muy entretenido y todo el mundo se lo pasa muy bien, baila y compra algo en el merchan. Hay mucho rock’n’roll y mucho cachondeo. Siempre termino los conciertos con la misma pregunta: ¿Qué se viene a hacer a un concierto de Los Tiki Phantoms? Bailar y pasarlo bien. Vamos a hacer rock’n’roll, tiki-congas, sacrificios al Gran Dios Tiki, acrobacias hawaianas… Tengo que tener una ambulancia al lado del escenario por si nos pegamos un leñazo, pero la gente que venga se lo va a pasar muy bien, eso está garantizado.
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