La editorial Lamiñarra acaba de publicar Líneas de frontera, la primera novela de Fernando Mikelarena, que teje una trama protagonizada por un nuevo personaje, Errandonea, que dará lugar a próximas peripecias literarias. La presentación ha tenido lugarayer en la librería Walden del Segundo Enchanche de Pamplona.
Líneas de frontera invita a sumergirse en la primera aventura de Errandonea, un joven oficial de telégrafos originario de Bera y reconvertido –tras su paso por la guerra de Marruecos y la colaboración prestada a Mola en Dar Akobba en 1924– en agente secreto y en contrabandista a las órdenes de dicho militar y de Agustín Arrieta, capo del contrabando en la frontera vasconavarra. Tras conseguir el amor de su colaboradora Marichu, el protagonista se topará en 1925 con las oscuras maniobras de la Policía española que tratan de incriminar a Miguel de Unamuno en conspiraciones revolucionarias, con la intención de que las autoridades francesas alejen de Hendaia al insigne escritor.
A lo largo de aquellos meses, Errandonea rebasará líneas de frontera no solo geográficas, sino también éticas y existenciales. Aunque sobrevivirá a las trampas del destino, su espíritu y su corazón pagarán un elevado precio.
Las siguientes entregas de la saga a la que da comienzo Líneas de frontera transcurrirán ya en 1936.
De Bera
Nacido en Bera en 1962 y conocido por su actividad como historiador, esta es la primera incursión de Fernando Mikelarena en el mundo de la novela. Y la lleva a cabo “desde el convencimiento de que la ficción novelada con cierto arraigo en la realidad del pasado puede ayudar a difundir cuestiones relacionadas con nuestra memoria histórica”, explican desde la editorial Lamiñarra de Pamplona. Entre sus títulos más conocidos, La (des)memoria de los vencedores y Muertes oscuras (Pamiela).