"Que casi no existan datos sobre la figura de Sun Tzu ha sido una ventaja porque así he podido fabular más; aunque siempre hasta cierto punto, claro"Iban Aguinaga
Tras la publicación, en noviembre, de Luna (Alrevés), una historia negra ubicada en un pueblo de la España de los 80, Carlos Bassas del Rey, escritor pamplonés nacido en Barcelona, regresa con Invencible (Grijalbo / Penguin Random House), novela histórica en la que propone una posible biografía de Sun Tzu, el autor de El arte de la guerra, el manual de estrategia militar más conocido de la Historia. Y una figura siempre cubierta de misterio. El libro ya va por la segunda edición.
El escritor presentará este libro "de aventuras" con batallas, intrigas palaciegas y amor prohibido el jueves, 6 de febrero, en Elkar Comedias. Junto a él,la autora Laura Pérez de Larraya.
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En noviembre publicó 'Luna', novela negra con su editorial habitual, Alrevés, y ahora regresa con 'Invencible', su segunda novela histórica, ya con Penguin Random House, ¿a qué se debe esta coincidencia en el tiempo y a esta concurrencia de editoriales?
-A veces las cosas suceden así. Nosotros escribimos las novelas y las editoriales las publican según sus intereses y en las fechas que más les conviene. El mundo editorial es complejo y no siempre va parejo a cuando tú terminas una novela. Pueden pasar incluso años entre que terminas una y alguna editorial decide publicarla. En ocasiones, incluso, se publican novelas tuyas que has escrito hace varios años y tras las que has escrito y publicado otras. Por suerte, en esta ocasión, tanto Luna como Invencible pertenecen a géneros distintos y van destinadas a públicos sobre el papel diferentes, por lo que, más que anularse entre sí, se complementan en cierto modo.
Pasar de una historia ambientada en la España de los años 80 a otra que sucede en la China antes de la era cristiana habrá supuesto un desafío.
-Sí que lo ha sido en cuanto a las exigencias de documentación. También, en cierto modo, a las literarias, porque, si bien haces lo mismo en una y en otra, contar este tipo de historia cambia radicalmente el modo de hacerlo, desde la propia estructura y construcción de la trama al propio estilo narrativo. Con Invencible me he encontrado con un problema añadido, que algunos entenderán como una virtud, y es el de la casi total falta de documentación concreta sobre el personaje y su biografía.
"No hay que olvidar que se trata de una novela, y, aunque se englobe en un contexto histórico real, no deja de ser eso, una ficción, y lo más importante es que funcione como relato"
¿No se sabe si existió realmente?
-Alguna fuente habla de la existencia de un general llamado Sun Tzu al servicio del rey Hëlu de Wu, otras, en cambio, ni siquiera le citan al hablar de los enfrentamientos entre los reinos de Wu y de Chu en el s. VI a.e.c. (antes de la era cristiana). Lo que sí está documentado es la guerra que enfrentó a ambos reinos, así como la existencia de sus monarcas y sus ministros. En estos casos, procuras ser lo más fiel posible al contexto histórico y a los acontecimientos y a figuras históricas que vivieron e intervinieron en él, por un lado, pero te permites dar rienda suelta a la imaginación, a la pura ficción, por otro, al construir a determinados personajes, como el propio maestro Sun. No hay que olvidar que se trata de una novela, y, aunque se englobe en un contexto histórico real, no deja de ser eso, una ficción, y lo más importante es que funcione como relato. Es una novela, no un ensayo.
¿Ha sido difícil compaginar la corrección de una y la escritura de la otra?
-Aunque por fechas pueda parecer que el proceso ha sido paralelo, por suerte ya había terminado de escribir y corregir Luna para cuando arranqué con Invencible, lo cual me permitió centrarme en cada una sin necesidad de andar saltando de un texto a otro. Cuando termino una novela y la entrego a la editorial procuro descansar de ella un tiempo, al menos hasta que toque empezar con la promoción, y uno de los mejores modos de hacerlo es meterte de lleno en otra. Si son del mismo género, puedes llegar incluso a confundir hechos y personajes en ocasiones. En este caso, sin embargo, al ser tan diferentes, no he caído en la tentación de colocar una escopeta de postas o una pistola en la pre China del s. VI a.e.c., lo cual hubiera supuesto un problema… (Ríe)
¿Cómo le llegó el proyecto de 'Invencible' y qué le animó a llevarlo a cabo?
-El proyecto me llegó a través de la editorial. Yo había escrito hace tiempo una trilogía juvenil ambientada en el Japón feudal, y, ya se sabe, para muchos, todo lo que sea oriental te prepara para escribir lo que sea de allí, ya sea sobre el Japón de los samuráis del s. XVI o XVII como de las guerras entre los reinos y estados chinos previas a la unificación del país en la época de Primavera y otoño y de Estados en Guerra… Solo me falta intentarlo con, por ejemplo, la Corea del XIV, por ejemplo. O con Genjis Kan (Ríe).
Portada de la novela.
El protagonista es el autor de la emblemática 'El arte de la guerra', ¿no saber casi nada de él ha sido una ventaja una desventaja a la hora de escribir la ficción?
-Yo lo he considerado una ventaja, pero es posible que otros autores hubieran pensado lo contrario. Que no exista apenas documentación te permite fabular más, pero siempre dentro de unos márgenes, que son los que te marcan la propia época y sus usos y costumbres, por ejemplo. Ser un militar profesional en la pre China del s. VI a.e.c. implica una serie de cosas, y debes tratar de respetarlas al máximo… Sin embargo, y aunque la propia figura histórica de Sun Tzu esté envuelta en la bruma, tenemos el propio texto de El arte de la guerra, que se supone que escribió y que refleja su forma de pensar tanto respecto de la guerra como de la política en cierto modo, por lo que, a la hora de construir al personaje y su forma de mirar, puedes hacerte una idea de cómo era por lo que dejó por escrito. Le buscas entre líneas en ese texto.
¿Por qué crees que 'El arte de la guerra' sigue siendo un libro que se edita, reedita y vende constantemente?
-Es una de esas grandes preguntas que tienen una respuesta distinta para cada uno. En mi opinión, se trata de un manual para la guerra escrito por un militar profesional que ha pasado por ella, lo que le otorga ese valor añadido, pero, sobre todo, porque sus reflexiones son claras, certeras y directas, fruto de meditar durante largo tiempo lo que quiere decir, lo cual nos lleva a un texto en el que cada palabra es la precisa y cada principio y máxima es el fruto final de haber decantado una idea hasta su misma esencia. Sucede lo mismo con otros grandes textos del mismo estilo como, por ejemplo, las Meditaciones de Marco Aurelio, los principios sobre estrategia contenidos en el Libro de los cinco anillos, de Musashi, o las reflexiones de Maquiavelo en El príncipe. Cada uno de esos textos brinda máximas claras y certeras y que, como tales, son fáciles de seguir.
DETALLES
- Sinopsis. Siglo VI a.e.c., Antigua China. Una gran guerra se avecina; la vieja dinastía de los Zhou se ha desmoronado, y varios de sus antiguos estados vasallos pugnan por hacerse con el control. El poderoso rey Hëlu solicita la ayuda de un joven general que deslumbra por su audaz visión de las tácticas bélicas. Sus ideas arriesgadas, a veces incluso excéntricas, consiguen desconcertar a los enemigos y llevar a los suyos hacia una sorprendente victoria. Este innovador militar, posiblemente el estratega más brillante de todos los tiempos, será recordado con el nombre de Sun Tzu y escribirá un tratado imprescindible. A lo largo de estas páginas, el lector no solo acompañará a Sun Tzu en un sinfín de batallas, sino también en los constantes peligros de una corte despiadada así como en su apasionada historia de amor prohibido con una de las concubinas del rey.
- Un héroe envuelto en bruma.Invencible, de Carlos Bassas del Rey, aborda la vida de un héroe tan célebre como misterioso al tiempo que invita a viajar a una época y un país remotos, reconstruidos gracias a un exhaustivo trabajo de documentación.
- Una frase para la historia. "Conoce a tu enemigo, pero sobre todo conócete a ti mismo, y serás invencible" (Sun Tzu, 'El arte de la guerra').
¿Cómo ha sido el proceso de documentación?
-Complicado, porque no únicamente tienes que buscar documentación acerca de la biografía de los personajes, sino sobre otra gran cantidad de cosas como vestiduras, metalurgia, comida, cuadrigas y carros de combate, tipos de caballos, orografía… Cuando escribí Cielos de plomo, ambientada en la Barcelona de mediados del s. XIX, contaba con gran cantidad de documentación, y con los propios periódicos que se publicaban en la época, lo cual te permite construir un mundo posible muy detallado. En este caso, sin embargo, cuando buceas en, por ejemplo, un tratado de historia de la moda, te encuentras con que los chinos de esa época solían llevar tal y cual, pero tú has ambientado tu novela en el año 506 a.e.c., por ejemplo, y el ensayo te dice que vestían así, en general, entre el 1.000 y el 321 a.e.c. Y así con todo. No hay una fecha concreta en la que se pasa de llevar el yi y el shang al shenyi y, de este, al hufu, por ejemplo.
¿Qué adjetivos le pondría al relato que ha creado?
-Si tuviera que elegir, diría que se trata de una novela histórica de aventuras de corte clásico en el que hay desde grandes batallas, principios de estrategia militar y tácticas a conspiraciones palaciegas y políticas, duelos a lanza y espada y, por supuesto, una historia de amor prohibido.
¿A quién cree que interesará especialmente esta novela?
-Creo que interesará tanto a los amantes del género histórico como a los fans de la épica y la aventura. También a los que busquen una buena novela de entretenimiento ambientada en una época bastante desconocida y poco tratada… Y, por supuesto, a los amantes de la figura de Sun Tzu y El arte de la guerra.