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Alfredo PiedrafitaMúsico

"Barricada ha sido la banda sonora de muchísimas vidas"

Todavía recuperándose de una operación en la mano, Alfredo Piedrafita lanza al mercado ‘El mejor de tus días’, un disco en el que vuelve a grabar viejas canciones de Barricada.

"Barricada ha sido la banda sonora de muchísimas vidas"SILVIA SALAS

Lanza ahora un disco con nuevas versiones de canciones de Barricada. ¿Cómo surge la idea de este proyecto?

–Estaba oyendo un día la canción de Vieja satisfacción, que fue la primera que hice, y se me ocurrían muchas ideas sobre cómo dejaría la canción si la pillara ahora. Y decidí volver a grabarla, sin más. Hablé con Iker (Piedrafita) y nos pusimos manos a la obra. Quedó muy bien, la verdad. Me daba miedo la voz, porque yo siempre he tenido muchas dudas con mi voz. Adapté la canción a mi tono y vi que podía hacerla. Como me gustó el resultado, me puse a grabar más, pero realmente no tenía intención de hacer más canciones ni de sacar un disco, solo buscaba divertirme. Poco a poco me he ido divirtiendo tanto que al final he grabado once. Bueno, en realidad he grabado doce, pero en el vinilo solo entran once.

Lo ha grabado en el estudio de Iker. ¿Con qué banda?

–Lo hemos grabado todo entre los dos con total libertad, no nos apetecía decirle a nadie cómo queríamos que tocase. Con Iker estoy siempre muy tranquilo, me da mucha seguridad. Por suerte, se me siguen ocurriendo muchísimos arreglos, a veces hasta demasiados y tengo que quitar algunos. Estamos muy contentos con el resultado. Yo soy muy crítico conmigo mismo y si lo hubiese visto dudoso, no lo hubiese hecho.

Entre las canciones elegidas no están las obvias, los clásicos de Barricada. ¿Cómo ha hecho la selección?

–Siempre he sido muy de caras B. Cuando sacaban los singles en vinilo, solía gustarme más la cara B; la cara A era la famosa, la que sonaba en la radio, pero en la cara B podías encontrar algo especial. Creo que eso ha sido en gran parte lo que me ha movido a hacer esto. Barricada no teníamos caras B, todo lo que grabábamos era cara A, pero, como teníamos tantas canciones conocidas, siempre había alguna que se quedaba un poco escondida, alguna que no podías tocar en directo… Me daba pena. Esa ha sido la filosofía del disco. Podía haber elegido más, pero había que parar. También he elegido en función del tono de voz, que pudiera adaptarlo; cuando grabamos muchas de estas canciones éramos muy jóvenes y gritábamos mucho, la voz de Boni era espectacular para eso, pero ahora mismo es difícil. Si algo pretendía era estar cómodo al cantarlas.

Hay canciones de todas las épocas, pero el disco más representado es ‘Por instinto’. ¿Quizás, inconscientemente, esa sea su etapa favorita de Barricada? Fue la gran explosión después de unos años de ascenso constante…

–No me he fijado mucho en eso, miraba las canciones sueltas. Luego sí que ves que hay discos con más canciones y otros con ninguna. Me hubiese resultado difícil hacer alguna de La tierra está sorda o de Flechas cardinales porque son canciones que ya están actualizadas. Si algún día hago alguna de esos discos, tendría que ser con una visión muy diferente.

Después de esa primera etapa que terminaría en ‘Balas blancas’, vinieron unos discos un poco extraños…

–Un poco no, ¡muy extraños” (risas).

Me refiero a ‘La araña’ e ‘Insolencia’, en los que se salieron del estilo que había caracterizado al grupo. En cualquier caso, también ha incluido canciones de esos discos, por lo que entiendo que no reniega de ellos.

–No, para nada. El único que renegó de aquella época fue el público (risas), y tampoco mucho. Lo teníamos muy claro. Eran discos que resultaban extraños, igual teníamos más influencias externas del grunge, por ejemplo, pero yo siempre pensé que eran discos que con el tiempo se iban a saber valorar, y creo que es así: son discos que han aguantado el paso del tiempo muy bien, mejor que otros menos raros. En esos discos hay canciones en las que patinamos mucho y se nos fue mucho la olla, especialmente en algunas partes de algunas canciones, pero veo otras muy actuales y muy Barricada. Quizás la más extraña de este disco, y la que más cambio ha tenido, es Silencio, que era una canción diferente, con unos acordes que se repiten durante toda la canción. En su momento me quedé con las ganas de probar y cambiar alguna cosa, pero en el grupo éramos cuatro y yo hice mi parte. En esta ocasión la he cambiado más, he metido alguna nota y he jugado con sonidos actuales.

Dice que el público renegó de aquellos discos, pero es normal que un grupo con una trayectoria tan larga pruebe cosas diferentes, evolucione y tenga subidas y bajadas, ¿no?

–Claro. A mí eso me gusta muchísimo, admiro a los grupos que arriesgan. Te puede salir mejor o peor, pero tienes que hacerlo. La carrera de un músico tiene que ser como una canción, con momentos de subida, momentos de bajada… Si no, sería todo muy aburrido, muy repetitivo.

Después de aquella bajada vino una nueva subida, que comenzó con el disco ‘Bésame’ y que está representada en este disco con la canción ‘Echa a correr’. Pocos apostaban por que Barricada pudiera volver a la primera línea.

–Sí, fue una época buenísima. La recuerdo con mucho orgullo. Éramos conscientes de que, de alguna manera, la historia había caído bastante y de que éramos los únicos que podríamos levantarla. ¿Y cómo se levanta? Pues a base de trabajo y de canciones, como ha sido toda la vida. Con Acción directa y especialmente con Bésame, la historia empezó a subir de nuevo. Se notaba sobre todo en los directos; la gente volvía, hubo cambios en el grupo… Pasaron varias cosas. Digamos que en ese bajón cogimos aire y volvimos a salir otra vez.

A toro pasado, ¿cambiaría algo del final del grupo? Me refiero a la salida del Drogas, el cruce de comunicados, el último disco…

–Las cosas surgieron como surgieron. Por nuestra parte no hubo mal rollo, aunque quizás cada uno lo entendió de manera diferente. Sí que soy consciente de que un grupo tan querido como Barricada, con todo el cariño que nos tenía la gente y todo el público que arrastrábamos, no merecía un final tan oscuro o tan sombrío como el que tuvo en ese aspecto, porque, por lo demás, Barricada sigue siendo un grupo muy recordado y que despierta buenos recuerdos. Después de haber sido amigos durante tantísimos años, las cosas deberían haber terminado un poco mejor. Pero bueno, así salieron y así estamos.

Volviendo al disco, la respuesta del público no ha podido ser mejor. Cuando se puso a la venta, la web se colapsó y se agotó en muy poco tiempo.

–Sí, en 48 horas. Me quedé asombrado. En principio pensaba haber hecho solo doscientos discos, porque ahora mismo no es nada fácil vender trescientos vinilos en este país y no quería tener mi casa llena de cajas de discos, pero en la fábrica me explicaron que no había mucha diferencia económica entre hacer doscientos o trescientos, así que fuimos a por los trescientos. Estoy alucinado con la respuesta. Todavía la gente me sigue pidiendo, me dicen que no se enteraron… Claro, yo no tengo compañía de discos ni distribuidora, todo me lo estoy haciendo yo, como decían los Beatles, con la ayuda de mis amigos. Llego adonde llego, tengo mis redes sociales y poco más. Estoy encantado con la respuesta, la verdad.

¿Qué tiene Barricada para que, tanto tiempo después, siga levantando tanta expectación?

–Creo que Barricada llenó un hueco muy importante en la historia del rock de este país. Hay mucha gente que ha crecido con nosotros, desde el principio al final. Hubo quien se descolgó con La araña y se reenganchó con el Bésame. Siempre fuimos un grupo muy honesto, todo lo hicimos de corazón. De hecho, si hubiésemos tenido más vista con los negocios, no te digo que seríamos millonarios, pero nos habría ido muchísimo mejor, económicamente hablando. Lo que nos importaba era ser honestos, hacer buenas canciones, trabajar en equipo… Siempre fuimos cuatro tirando del carro, unas veces uno más, otras veces otro, pero para eso está el equipo. Por eso seguimos en la cabeza y en el corazón de muchísima gente. Barricada ha sido la banda sonora de muchísimas vidas, incluidas las nuestras, claro.

¿Tiene planes de presentar en directo este disco?

–Sí. No lo tenía muy claro hasta hace un mes, más o menos. Me operaron de la mano y quería probarme con la guitarra y el micro, grabarme y ver que sonaba bien. Con Miss Octubre ya cantaba varias canciones y los acústicos que he hecho con Iker también me han servido para perder el miedo a la voz. Al final he visto que me puedo liar la manta a la cabeza. Ahora lo único que falta es que la gente responda. La idea es empezar en 2026. Ya tenemos alguna fecha cerrada, y eso que todavía no hemos anunciado que hay gira, por lo que creo que va a ir bien.