Profesorado del CSMN alerta de que la "energía negativa" que hay en el centro está provocando una "fuga de talento"

"Las cifras son devastadoras". Así se ha referido Ángel Soria, músico y catedrático de saxofón en el Conservatorio Superior de Música de Navarra (CSMN), al Informe de evaluación de factores psicosocialesrealizado por el Gobierno foral (Salud Pública) en el centro. Un estudio que cuatro docentes elegidos "de forma asamblearia" han desgranado en una sesión de trabajo de la comisión de Educación del Parlamento de Navarraque ha reflejado la tensión y "el clima de miedo" que, a juicio de los comparecientes, se respira en el inmueble de la Ciudad de la Música. Situación que, como expresaron, está derivando en "una fuga de talentos" entre el profesorado, que "vive atemorizado", con la consecuente pérdida en la calidad de la enseñanza, ha incidido el también docente Nicola Barreca. El catedrático italiano ha ido más allá y ha revelado que él no había rellenado la encuesta de riesgos laborales "por miedo". "Pero ahora estoy aquí porque lo he perdido", ha añadido.

La sesión de trabajo fue demandada por Geroa Bai, PSN, EH Bildu y Contigo-Zurekin tras hacerse públicos algunos de los datos del citado informe, realizado por dos profesionales de la Sección de PRL del Instituto de Salud Pública y Laboral de Navarray entregado a la dirección del CSMN el 4 de septiembre. Un análisis al que, por su parte, la directora ha presentado un extenso escrito de alegaciones, tal y como explicó la propia Arantza Lorenzo de Reizábal en la carta publicada por este periódico el martes 16 de diciembre.

"Se está ahuyentando el talento. Catedráticos de piano, saxo jazz e improvisación que vinieron tras las oposiciones de 2019 ya no están", y "ese vacío" se está llenando a través de la ATP (Asignación Telemática de Puestos). "No se me ocurre peor manera de malgastar el dinero de todos los ciudadanos navarros", ha destacado Soria durante su intervención en una sesión incómoda en la que se escenificó el enfrentamiento de posturas entre los cuatro docentes y el portavoz del PSN en la comisión de Educación. Es más,Juan José Eslava, catedrático de Composición, calificó de "insultante" la alocución de Kevin Lucero Domingues, en la que, en su opinión, "ha cuestionado nuestra profesionalidad". "Me ha parecido muy grave que se compare la solicitud continuada por nuestra parte de que se desarrollen criterios para la compatibilidad de las funciones de docencia, investigación y práctica artística con querer una especie de anarquización del centro", ha indicado Eslava, y ha pedido al parlamentario que se retracte, cosa que no ha hecho, ya que en todo momento ha defendido la labor del departamento de Educación y la labor del equipo directivo del CSMN.

"Riesgo muy elevado", pero expectativas e ilusión

El catedrático Ángel Soria ha abierto la sesión haciendo alusión al Informe de evaluación de factores psicosociales, "que describe un ambiente gravemente perjudicial para la salud del profesorado, y, por ende, para la calidad de la enseñanza de nuestro alumnado". Una realidad que calificó de "incompatible" con "un centro integrado en el Espacio Europeo de Educación Superior". Y ha apuntado algunos datos del estudio que, según ha dicho, dibuja "un panorama desolador" del Conservatorio Superior: "El 42,4% del claustro sufre violencia psicológica frecuente en el trabajo; el 50,9% se halla en riesgo muy elevado en el factor de relaciones y apoyo social; el 77,9% del profesorado presenta riesgo muy elevado en el área de participación y supervisión, lo que refleja una gestión percibida como vertical, poco participativa y poco transparente; el 42,5% está en riesgo muy elevado por demandas psicológicas, con altas exigencias emocionales, necesidad de ocultar sentimientos y miedo a expresar desacuerdo; el 33,8% se encuentra en riesgo muy elevado por falta de interés por el trabajador y compensación, lo que muestra una vivencia generalizada desvalorización profesional".

Cifras que "activarían todas las alarmas en cualquier otro ámbito", y que, a su juicio, "demuestran el malestar estructural que padece nuestro centro". "Venimos a señalar que la política del departamento de Educación del Gobierno de Navarra y, en particular, la actuación del inspector titular, es gravemente lesiva", ha señalado, aunque, a la vez, ha remarcado quelos representantes del profesorado presentes en la sala reafirman "las expectativas y la ilusión expresadas por el profesorado en lacomparecencia anterior del 21 de enero". Y han reiterado que están abiertos al diálogo.

Soria también ha indicado que "no hay escucha real por parte de la administración competente para ello, ni actuación alguna con intención de solucionar la problemática expuesta". Y ha agregado: "En el único espacio de diálogo actualmente abierto (el llamadogrupo de trabajo constituido el 28 de noviembre), el departamento de Educación ha expuesto claramente que ni hay intención de escuchar el conjunto de la problemática del centro, más allá de lo marcado en los puntos de arranque de dicho grupo, ni voluntad especial de buscar un acuerdo con los representantes del profesorado".

Autonomía, inspección y parálisis

Una "causa fundamental" del "malestar" es "la pérdida efectiva de autonomía del centro", lo que, en opinión del profesorado, "contrasta con la Ley 1/2024", la cual "aboga por centros de enseñanzas artísticas superiores dotados de autonomía académica, organizativa y de gestión, y que exige un papel real para órganos colegiados como el Claustro y el Consejo de Centro". Como muestra, "decisiones clave sobre organización académica, horarios, permisos o proyectos se han tomado sin escuchar de verdad al Claustro ni a los departamentos".

"Las enseñanzas artísticas superiores conllevan no sólo la docencia, sino también la investigación, la colaboración con entidades y artistas internacionales, y la responsabilidad de llevar el nombre y el prestigio de Navarra al entorno internacional". Sin embargo, "la Inspección educativa aplica criterios de control propios de otros niveles educativos".

Burocracia, permisos y actividades artísticas

Los cuatro docentes que han comparecido en el Parlamento se han repartido la intervención. En su caso, Pilar Fontalba, catedrática de oboe, ha lamentado "la sobrecarga burocrática" y "la sensación de que gran parte del tiempo de reuniones, departamentos y claustros se dedica a tareas que no mejoran la docencia ni la vida académica". Por contra, y a pesar de esa "desproporcionada exigencia burocrática" para el cuerpo docente, la profesora ha apuntado que, "bajo la supervisión del inspector del centro", las actas de las reuniones, tanto de los claustros como del Consejo de Centro, tardan a veces meses en redactarse, faltando a día de hoy la aprobación de muchas de las del Consejo de Centro", y la PGA correspondiente a este curso "está todavía sin aprobar, y además no se ha redactado un proyecto de centro".

A lo que, según ha comentado, se suma "una interpretación extrema del principio de servicio cubierto”: "Se exige recuperar absolutamente todo, incumpliendo en algunos casos la legislación laboral". Y ha puesto ejemplos: "¿Se imaginan tener que recuperar un permiso sin sueldo? ¿Qué sucedería si un permiso retribuido por asuntos propios, como atender la enfermedad de un familiar, también tuviera que recuperarse?" "Todo esto ocurre en el CSMN bajo la gestión del actual Inspector y con conocimiento de ello por parte del departamento de Educación".

Fontalba ha informado, además, de que "cualquier actividad artística, investigadora o institucional que se hace en nombre del centro se considera, en la práctica, un problema, tratándolas como ajenas a la función docente". "¿Se imaginan que se expresara, por ejemplo, a un neurólogo que su práctica médica nada tuviera que ver con su docencia?", ha continuado.

Indefensión y "clima de miedo"

Nicola Barreca, catedrático de trompeta del CSMN, ha compartido que "el número de expedientes abiertos, con o sin sanción confirmada al final, afecta actualmente a, aproximadamente, el 10% del profesorado, una cifra muy significativa". Y ha criticado que, "en muchos casos", se ha notificado la apertura de un expediente sancionador "sin haber mediado palabra ni haber activado esos mecanismos (de defensa del profesorado y del alumnado) previamente a dicha notificación".

"Notificar directamente una propuesta de apertura de expediente sancionador en lugar de dialogar y escuchar supone un proceder contrario a la obligación de velar por la buena convivencia, además de un abuso de los servicios administrativos implicados", ha abundado Barreca. Como "consecuencia", ha advertido de la existencia de "un clima de miedo e indefensión por parte del profesorado". Para este profesor, este funcionamiento constituye, asimismo, "un error pedagógico grave". "Un centro donde el profesorado vive atemorizado, desautorizado y cuestionado constantemente no puede ofrecer a su alumnado el acompañamiento, la exigencia y la confianza que requiere la educación superior artística". Y más allá, esta circunstancia "repercute en una verdadera fuga de talentos: varios profesores del CSMN, de reconocido prestigio y carrera brillante, han dejado ya el centro y muchos se plantean hacerlo".

Propuesta de soluciones y "una oportunidad histórica"

A pesar del más de año y medio de controversia y falta de diálogo entre las partes y de los resultados arrojados por el Informe de evaluación de factores psicosociales, los representantes del profesorado del CSMN que han comparecido en el Parlamento han acudido con ánimo de "proponer soluciones". En ese sentido, tomando como marco la Ley 1/2024, han propuesto la creación de un grupo de trabajo específico para elaborar "un plan de choque específico para el Conservatorio en materia de riesgos psicosociales". En segundo lugar, la "adecuación del modelo de gestión a la naturaleza de la educación superior artística, incluyendo la revisión de la actuación del servicio de Inspección en el centro, el compromiso efectivo de respeto a la autonomía del centro y el fin del uso de la sanción y del expediente como primera herramienta".

La tercera propuesta se refiere a la "reducción real de la temporalidad" y a la "estabilización del profesorado"; la cuarta, al "reconocimiento institucional y apoyo a la proyección externa del centro", y la quinta, a "un compromiso político claro con la salud laboral y la calidad de la enseñanza, entendida como condición de posibilidad para la calidad educativa, y poniendo fin al abuso de las convocatorias por ATP".

Por último, Eslava ha pedido "un compromiso efectivo, transparente y objetivo en la gestión de la compatibilidad de las funciones artística, investigadora y docente durante el período de transición previo a la implantación de la Ley 1/2024". Y ha realizado una propuesta en nombre de sus compañeros de claustro: "la creación de una bolsa de horas específica para la actividad artística, institucional o de investigación", que "permitiría pasar de penalizar la iniciativa a potenciarla, alineándose con las mejores prácticas del ámbito académico".

"Fruto de la ambición cultural de esta tierra"

Como colofón, el compositor ha insistido en que lo que pide el profesorado del CSMN es "sencillo", aunque "exigente". A saber: autonomía real; estabilidad, respeto y reconocimiento a quienes llevan décadas sosteniendo el centro"; "inspección y normativa al servicio de la calidad, no del miedo", y "apoyo institucional para abrir el Conservatorio a la sociedad navarra y a Europa". Y ha recordado a las/os parlamentarias/os que son parte de la solución y que el CSMN "es fruto de la ambición cultural de esta tierra".