pamplona. La derrota del sábado pasado ante el Reale Cartagena no entraba en los planes del Triman Navarra. Y menos después de irse al descanso dominando el juego y el marcador. Javi Eseverri (Ochagavía, 28/8/1977) asegura que "fue un palo para todos", aunque está muy seguro de las posibilidades que tiene el equipo de recuperar una plaza entre los ocho mejores.

¿Cómo está el equipo? Sólo una victoria en los últimos cinco partidos.

Creo que hemos pegado un poco de bajón. Hemos tenido una preparación muy fuerte en las últimas semanas, sobre todo en el mes de enero, y sí que lo estamos notando. Pero aunque la dinámica ahora es negativa, seguimos teniendo la moral intacta. El equipo no está jugando mal, pero nos falta gol. Ése es el lastre.

¿Qué se puede hacer ante esa falta de acierto?

Lo que está claro es que el gol vale dinero. Y en un equipo como el nuestro, humilde y con limitaciones económicas, son muy importantes las dinámicas. Ahora, tenemos que trabajar para cambiar la racha negativa.

¿Qué se habla en el vestuario, por ejemplo, tras una derrota tan dolorosa como la del sábado ante el Reale Cartagena?

Estuvimos hablando y analizando un poco la situación. Fue un palo para todos. Era un partido importante porque jugábamos contra un equipo de la zona de abajo, pero la cosa salió mal y no supimos jugar el partido cuando ellos jugaron con portero-jugador. Lo que está claro es que quedan 10 partidos y estamos a tiempo de todo.

¿Es pronto para hablar de finales? Porque los tres próximos partidos, ante Sala 10, Caja Segovia y Benicarló, sí lo parecen...

Son rivales directos y está claro que son partidos muy importantes. El equipo está capacitado para salir del bache, porque si por algo se caracteriza el Triman Navarra es porque cuando las cosas nos van tan bien damos un poquito más que el resto.

¿Cómo valora el calendario que les queda?

Hay que ir partido a partido, aunque sí es verdad que tenemos un calendario con muchos partidos contra equipos de arriba. Si somos capaces de reponernos podemos ganar a cualquiera. Ante todo, nunca hay que bajar los brazos.

Los 12 puntos que quedan en casa son clave.

Eso por descontado. Al final nos harán falta 42, 43, o 44 puntos para estar entre los ocho mejores y ganando los cuatro partidos de casa estaremos más cerca. Además, creo que fuera de casa ganaremos algún partido. Nos estamos mereciendo algo más a domicilio, pero la falta de acierto y algunos errores en defensa nos están condenando.

¿Será un fracaso no entrar en "play off"?

Un fracaso no, pero sí una gran desilusión. Nos estamos acostumbrando a pelear con los mejores y es duro verse fuera de la lucha por una final o por un título.

Por tanto, el objetivo está claro.

Por supuesto. Al principio de temporada hay que ser cautos, porque estar entre los ocho mejores es muy exigente. Sin embargo, ahora está claro que es el momento de pelear hasta el final por estar en play off. Ojalá nos la juguemos en el último partido y ganemos. Lo firmo ahora mismo.

Un año más, usted es pieza clave en el Triman Navarra.

Los años no perdonan y cada vez cuesta más (se ríe), pero tengo las mismas ganas e ilusión que al principio. Me gustaría dar todavía más, pero he tenido problemas en el tobillo y en la espalda y no ha sido fácil. Ojalá pueda seguir ayudando al equipo.

Usted que lleva tantos años en el club, ¿qué le parece el apoyo de la afición esta temporada?

Está siendo clave para el rendimiento del equipo. La gente ha visto que un equipo humilde es capaz de pelear con cualquiera y eso, gusta. Los que van al Universitario se están divirtiendo con el fútbol sala.

Por último, ¿qué le parece el jugar, como el Reale Cartagena, tanto tiempo con portero-jugador?

Es triste que se tenga que jugar tanto tiempo con portero-jugador. A mí me gusta mucho el fútbol sala, pero quizás dejaría de ver un partido como el del sábado. Está claro que no es bueno, creo que es triste y feo y que se pierde la esencia del fútbol sala, aunque es respetable porque el reglamento lo permite. Nosotros lo criticamos, incluso cuando sacamos provecho de ello. No interesa a nadie.