pamplona. El capitán del Amaya Sport San Antonio, Niko Mindegia, reconoció ayer que la eliminación europea a manos del Tremblay ha sido "un palo muy duro", si bien precisó que deben sentirse "satisfechos y orgullosos" por estar "entre los mejores de la Recopa".

"Aunque pueda sonar raro, debemos ser positivos y pensar que, siendo un equipo tan joven y con las adversidades que hemos tenido que pasar, hemos demostrado que estamos entre los mejores de la Recopa", destacó el central de Santesteban.

Mindegia no ocultaba, sin embargo, que la tremenda ilusión y las esperanzas que el Amaya Sport tenía de alcanzar la final de la Recopa se acabaron estrellando en el muro galo. "Pese a cómo plantearon ellos el partido, nosotros hicimos un buen papel y a punto estuvimos de apearlos de la final. "Lo cierto es que el arbitraje les permitió ser muy duros y agresivos, casi cercanos a la violencia, y así es muy difícil jugar. Personalmente, no me gusta demasiado la dureza y agresividad que se está permitiendo en defensa en el balonmano europeo", explicó, lamentando no haber sentenciado la eliminatoria en la ida.

El navarro relató que el viaje de vuelta fue un poema. "La eliminación fue muy dolorosa y en el viaje nadie tenía ganas de hablar. Tanto el presidente como varios aficionados trataron de darnos ánimo y hacernos ver que llegar a la semifinal ha sido un logro muy importante".

Consciente de que no va a ser fácil levantar la moral del vestuario, el capitán antoniano tiene claro que esta eliminación no puede empañar el final de una gran temporada: "Puede que la sensación sea un tanto agridulce porque hemos ido de más a menos, pero, objetivamente, nos tenemos que dar cuenta de que hemos hecho una gran temporada en un año de cambios y muy complicado. Debemos ser positivos y que esto nos ayude a jugar tres buenos partidos y volver a reenganchar a la afición de cara al año que viene".