pamplona - Desde pequeño supo que lo suyo era esto de correr, y lleva toda la vida en ello. Antonio Etxeberria, a sus 39 años, saborea ahora más las victorias que antaño, porque sabe que nada dura eternamente. De momento sus piernas siguen aguantando con entereza los kilómetros que les echa y el continúa subiéndose a lo más alto del cajón. Que el ritmo no pare.

Estuvo de baja por lesión parte del 2016 pero ha vuelto a calzarse las zapatillas y a correr a gran nivel. ¿Se esperaba regresar de esta manera?

-Tampoco he estado parado porque en Larrabide no son gente que les gusta parar del todo. Entrenamientos con gomas, en agua, con la bici... ahí cometí algún error en pegarme buenas palizas. También hacía elíptica y gimnasio. Parado del todo estuve un poco más de un mes porque tenía un edema óseo y había que cicatrizarlo. Volví hace ocho semanas, cada vez me encontraba mejor y ya voy pillando forma de cara a lo que viene ahora.

¿Hasta cuando tiene cuerda Antonio Etxeberria?

-Yo estoy viendo ya que en breve tendré que bajar un poco el pistón. En vez de salir todos los días a correr pues 2-3 días a la semana y los demás, dedicarlos a pasear y a disfrutar de lo que, igual, no he disfrutado durante la semana.

En la Roncesvalles-Zubiri dijo que es difícil entrenar especialmente cuando tus amigos se van de cañas. ¿El principal reto a estas alturas es encontrar la motivación?

-No, no. A mí es una cosa que realmente me gusta, lo he practicado desde pequeño y creo que el atletismo y yo tenemos un feeling que viene desde niño. He estado a un nivel alto y ahora estoy aguantando el tirón porque, como en todos los deportes, viene gente joven. Tampoco tengo envidia porque hay fines de semana que me voy de cañas con ellos, cuando no estoy metido de lleno en competición.

¿Cómo empezó en el atletismo?

-Empecé con un grupo de amiguetes del barrio. Comencé con José, un hombre que me inculcó muy bien el atletismo porque sus hijos iban muy bien. Íbamos a carreras populares de pueblos. Luego empecé a entrenar en serio en Larrabide, pasé por Patxi Morentin, que fue muy buen entrenador y luego pues con el gran entrenador que tengo ahora, Ignacio Santamaría, que ademas de entrenador, es un segundo padre y mucho de lo que he conseguido se lo debo a él. En el grupo con el que entreno yo soy el más veterano, les saco 15-20 años pero con ellos me siento rejuvenecido de poder seguir haciendo atletismo. Te dan ese pequeño impulso para seguir.

A sus 39 años, ¿qué le dice su entrenador?

-Que disfrute, lo que siempre me dice. Este año me he puesto un objetivo bonito que es el Campeonato de España de media maratón en febrero, en Granollers. Me gustaría hacerlo bien porque puede ser una de las últimas medias maratones que pueda correr.

¿Cómo hace para combinar el trabajo con el entrenamiento?

-No parar. Porque si voy a casa y paro me entra pereza. El horario es bueno porque hago de 8.00 a 16.00, tengo ahí un par de horicas para relajarme y prepararme las cosas para entrenar y luego voy.

Ganó la Roncesvalles-Zubiri por séptima vez.

-Es una carrera que ahora mismo significa mucho y me siento parte de ella. La gente me ve ahí y lo noto. La organización intenta año tras año que vuelva y me siento valorado. Cuando salgo a competir esa carrera salgo como a una competición importante porque para mí lo es.

¿Le supo mejor la primera o la última que ganó?

-Los dos primeros me hizo ilusión. El tercero y el cuarto también porque había fallecido mi padre y se lo quería dedicar. Luego tras la lesión también volví... por una cosa u otra siempre me hacía ilusión. Te va enganchando.

Entonces, ¿ganar no aburre?

-No. Yo soy muy competitivo, demasiado. Hay carreras que me podría dosificar algo más pero como tengo la competición en mi interior intento darlo todo.

Ha comentado alguna vez que tiene ilusión por hacerlo bien en un maratón.

-He corrido dos y he tenido muy mala suerte. En el primero me caí en la salida y al segundo fui ya con el edema óseo. Esa es una de las cosas que me quedan y por eso mismo seguiré entrenando 2-3 años más para, no este año, sino el siguiente, hacer una marca buena en maratón.

Ha corrido desde 5.000 a maratones. ¿No es difícil adaptarse a esa variedad de distancias?

-Yo realmente no soy rápido pero si tengo un ritmo, una velocidad de crucero, bastante alta. No soy mucho de correr en pista, donde más he destacado ha sido el cross, que es lo que más me gusta.

¿El principal rival de un atleta es uno mismo?

-En el atletismo hay carreras que son tácticas pero los atletas es verdad que somos nosotros mismos. Queremos mejorar nosotros, ganar al rival por supuesto, pero acabas siendo tu propio rival, intentas mejorarte.

En 2013 tuvo un accidente de moto. ¿Qué pasó exactamente?

-No me cedió el paso un coche y me empotré contra él. Estuve 9-10 meses parado y me cortó lo que podría haber sido una buena temporada en maratón. Me truncó lo que podría haber sido algo bonito pero aún tengo la ilusión de un niño.

¿Qué pensó en los 15 días que estuvo en el hospital?

-En intentar recuperarme en seguida para volver a la vida normal, pero no estaba desanimado. Además teníamos el mundial de atletismo en la tele y me lo casqué entero.

Suele decir que cada año que pasa le sabe mejor las victorias porque está más cerca la retirada.

-Yo tengo asumido que en breve me van a ganar, es ley de vida, pero tampoco me disgusta hacer segundo, tercero o quinto. Claro que disfrutas más, porque no sabes cuándo vas a dejar de ganar.

¿Así que no le sentará mal cuando deje de ganar?

-No, no. Es ley de vida.

Este fin de semana participará en la Zubiri-Pamplona. ¿Ilusionado ante una carrera nueva?

-Es una carrera que, tal y como está organizada y por la gente que está organizada, creo que va a ser una carrera de futuro que tendrá en cuenta mucha gente. Es un sitio bonito, donde llegamos y donde salimos. Me he parado a pensar y creo que puede llegar a ser como la Behobia-San Sebastián. Creo que es una carrera que ha venido para quedarse. Es una media interesante.

¿Qué espera de la carrera?

-Que salga gente a animarnos. Creo que es interesante que haya gente para que la organización se anime a volver un año más. Al corredor le gusta que cuando corre le animen. Si la gente sale y participa animando le puede dar ilusión a la organización y a los corredores para volver el año que viene.

¿Tiene más incertidumbre al no conocer el recorrido de primera mano?

-Sí lo conozco bien porque he ido en bici por ahí pero no sé realmente por donde nos meterán en concreto.

El hecho de que sea en llana y y por asfalto, ¿le perjudica o le beneficia?

-Hombre, yo soy de asfalto y de cross. La carrera de Roncesvalles no la habría hecho nunca si no hubiera sido por el difunto Carolo y por Fermín porque me animaron y me insistieron... creo que no la corrí hasta el tercer o cuarto año.

¿Qué puede decir a la gente para que se anime a correrla?

-Puede ser una carrera interesante y bonita y tiene el atractivo de llegar a la zona del ayuntamiento. Ninguna carrera ha llegado nunca al ayuntamiento, pasar sí, pero llegar nunca y eso puede ser muy bonito. Además, creo que la organización se va a volcar, creo que en la Zubiri-Pamplona van a triunfar.

¿Cómo es la preparación para una media maratón?

-No cambia mucho de lo que puede ser una temporada de cross pero sí que tienes que meter un poco más de asfalto, al menos un día a la semana, con ritmo de carrera media. Tienes que llevar el ritmo de los kilómetros muy parejos porque no hace falta ir a cambios de ritmo, tienes que ser muy equilibrado.

¿Cuanto más mayor se hace más se cuida?

-Sí, cuanto más mayor, más necesitas descansar. Te cuesta más asimilar las competiciones y los entrenamientos fuertes y sobre todo hay que llevar una alimentación sana de verdad. Esto es como cuando sales de marcha de joven, pues no es lo mismo que de mayor (risas).

Vivimos en la época del auge del running. ¿Cómo lo ve?

-Bueno running... para mí es atletismo. Es una moda pero que no es de ahora, es de toda la vida porque el deporte base para todos es el atletismo, el correr. ¿Cómo lo veo? Gente que no ha hecho nunca deporte y a los tres meses se cree que puede correr la Behobia... Creo que tienen que empezar por carreras de 5-10 kilómetros y saber cuáles son sus límites. Tienes que pasar un examen médico, ver en qué valores puedes entrenar y si te lo vas a tomar en serio, que alguien te lleve un entrenamiento. Hay que tener un poco de respeto, que las cosas son bastante serias. Fíjate la de veces que hemos visto gente inexperta desplomarse. Que no duden en preguntar, a mí si me preguntan, yo estoy dispuesto a darles una charla.

A sus 39 años y después de todos los éxitos cosechados, ¿tiene alguna espina clavada?

-Sí. A mí me gustaría ganar un maratón. He ganado muchas pruebas de medio fondo y fondo y me gustaría ganar un maratón. Creo que hacer 2h.19 o 2h.18 y ganar sí que se puede. Eso sería ya culminar una carrera deportiva bonita. A nivel nacional he estado bien, a nivel navarro y de Euskadi he estado a nivel alto y la verdad que sería bonito.