Andrés Gómez (Guayaquil, Ecuador, 27/02/1960) es un hombre tranquilo, con un tono de voz calmado y una presencia imponente debido a sus 1.93 metros de altura. En 1979 se convirtió en tenista profesional y, en pocos años, despuntó como un especialista en parejas, llegando al número 1 del ránking mundial en 1986. Esa misma temporada ganó el US Open junto a Slobodan Zivojinovi?c y dos años más tarde levantaría el trofeo de Roland Garros junto a Emilio Sánchez Vicario. El punto álgido de su carrera llegó en 1990, cuando se impuso al legendario Andrea Agassi en la final individual de Roland Garros, su único Grand Slam en solitario.

Esta semana se encuentra visitando Navarra, más concretamente la Clínica Universidad de Navarra, donde ha pasado una revisión médica y visitó a los pacientes ecuatorianos que se encuentran en el hospital. "Pamplona es un centro estudiantil importante para Ecuador, y entre los chicos que han venido a estudiar aquí, tengo algunos sobrinos", señaló en referencia a su conexión con la ciudad. "Nunca había venido y esta visita es a raíz de un contacto del Dr. Camilo Chiquito. Antes de la pandemia, me comentó que estaba llegando Roberto Lapieza (director comercial de la Clínica) a Guayaquil para promocionar la clínica".

La pandemia frenó sus planes de llegar a Pamplona, pero esta semana el tenis le dio una excusa para ir. "Se dio la casualidad de que jugamos la Copa Davis en Pau (Francia) la semana pasada. Vi que había alguna oportunidad para venir, hacerme algún chequeo y conocer el lugar", explicó el extenista. El combinado nacional de Ecuador perdió su eliminatoria de la Copa Davis contra Francia. Un 3-0 que les dejaba fuera de la fase final. "Estoy muy unido al tenis en Ecuador, soy muy activo organizando torneos, tengo una academia y trato de apoyar a la federación en lo que pueda. Además, mi hijo y mis sobrinos forman parte de la selección".

Gómez utilizó su visita, no solo para cuestiones médicas, sino para investigar y observar de primera mano como se trabaja en los clubes y academias en Navarra y conocer qué conceptos puede incluir en sus academias en Ecuador. "El lunes, volviendo al hotel, me fijé en el Club de tenis de Pamplona y me dieron ganas de visitarlo. Estuve con el director, Eduardo Sanz, y conocí a los chicos que entrenan, tuve la oportunidad de ver las magníficas instalaciones y muchas canchas y niños y eso es bueno", alabó del centro deportivo. "Siempre hay oportunidad de hacer cosas conjuntas con Ecuador. Tengo una muy buena relación personal con España, jugué muchos años aquí y tengo muchos amigos, y esa relación personal hay que mantenerla".

Pese a que el tenis no es uno de los deportes mayoritarios en Ecuador, cuenta con una gran acogida dentro de la población, según mencionó el campeón de Roland Garros. "En Guayaquil hay algunos clubes, en Quito también. En el resto de ciudades hay uno o dos lugares para jugar. El tenis se popularizó tanto y es tan internacional y mundial que todo el mundo quiere jugar", explicó, añadiendo que, en este deporte, España es "una potencia mundial" y es por eso que está tratando de observar como se forman las próximas generaciones de tenistas, para aplicar las técnicas en su país. "Se comenta que en tenis está todo descubierto, pero siempre hay situaciones donde mejorar".

Gómez es el máximo exponente del tenis en Ecuador, su Rafa Nadal particular que llevó a poner la bandera tricolor en el cielo de París. Una leyenda en un deporte que, históricamente, no ha tenido grandes tenistas ecuatorianos. "Todos estamos muy futbolizados, ahí no hay nada que hacer, pero hay ciertas regiones o lugares donde unos se dan para el ciclismo o la natación. En el caso de Ecuador, tenemos mucha fuerza en lo que es la marcha olímpica, somos una potencia. El ciclismo también tiene mucha repercusión", mencionó, destacando la figura de Richard Carapaz, vencedor del Giro de Italia en 2019 y medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Tokio. Del corredor, señaló que le habían comentado su etapa en Navarra -Carapaz compitió para el Lizarte y el Movistar- y que entendía perfectamente que escogiese la Comunidad Foral para desarrollar su carrera. "Ahora entiendo por qué Richard vino a Navarra. Aparte de las condiciones para el ciclismo, lo lindo y lo tranquilo que es todo te permite vivir bien y centrarte en el deporte".

Hablar de Roland Garros es hacerlo, inevitablemente, de Rafa Nadal, trece veces campeón en París, el gran dominador del torneo, que comparte trofeo y mano predominante con Gómez. "Ambos somos zurdos y creo que tenemos una forma bastante parecida de jugar, los planteamientos son muy similares. Tenemos que jugar contra una gran cantidad de tenistas derechos que va un poco acomodado a eso. Nos gusta jugar en la arcilla, la tierra y no nos molesta hacerlo en otra superficie. Y que nos gusta a los dos el tenis, en eso nos parecemos, pero de ahí comparar carreras...", bromeó el de Guayaquil al ser preguntado por las similitudes entre él y el de Manacor. "De Rafa está todo dicho; hasta que juega, y cuando juega todavía encuentras algo. Es un deportista fabuloso y un ejemplo para todos de lo que es tener un comportamiento profesional y apasionado".

"Cuando piensas que lo ha ganado trece veces no te entra en la cabeza. Hay la suerte que algunos lo hemos ganado una vez, pero hay muchos otros que no han tenido la oportunidad. Cuando llega este tipo y gana trece veces es que es demasiado bueno, no hay más", afirmó sobre lo que se necesita para ganar un gran torneo. Pero no solo Nadal está marcando época en el tenis. Roger Federer y Novak Djokovic le siguen de cerca en número de Grand Slams, veinte cada uno, y han firmado una época dorada en el tenis, pero, ¿qué vendrá después?. "Siempre va a haber referentes y cada generación quiere que la suya sea mejor que las anteriores y adelantarse a las que vienen. Pensar que no va a haber referentes en el futuro, es inconcebible. El deporte sigue mejorando y eso es lo que lo hace diferente".

Cuando se piensa en referentes sudamericanos en el mundo de la raqueta, rápidamente te llega a la mente un país y un tenista. Argentina, personificada en la figura de Juan Martín del Potro, es el buque de América, la punta de lanza de un continente que quiere asomar la cabeza en este deporte. "Argentina siempre ha sido el centro de desarrollo en Sudamérica. No obstante, allí las distancias son mucho más largas. En Europa hay semanas donde hay siete u ocho torneos. Allí cuando tenemos dos la misma semana es mucho y trasportarnos de un lugar a otro es complicado, casi tanto como llegar de Pau a Pamplona", observó, señalando que Del Potro podía haber sido "un referente mucho más claro para toda América", pero las lesiones le lastraron la carrera.

"Cuando piensas que Nadal ha ganado trece veces Roland Garros, no te entra en la cabeza. Yo tuve la suerte de hacerlo una vez"

"Ahora entiendo por qué Carapaz vino a Navarra, Aparte del ciclismo, lo lindo y tranquilo que es todo te permite centrarte en el deporte"