- El camino ha llegado a su fin. O más bien. La última etapa del trayecto ya ha terminado. La temporada 2021/2022 ha bajado el telón para el Helvetia Anaitasuna y es momento de hacer balance. De realzar lo positivo y aprender de lo negativo. Y en esta valoración final, el club lo tiene claro: el curso ha sido tan difícil y exigente como bonito, donde la mala suerte -o como se quiera llamar- por las sucesivas lesiones no ha empañado la labor de un equipo que, con mayor o menor acierto, ha competido hasta el final y además lo ha hecho sin olvidar su idiosincrasia. Su filosofía de contar con la cantera.

Así lo expusieron ayer su director deportivo, Carlos García, y su entrenador, Quique Domínguez, que como en él es habitual quiso estar acompañado de su cuerpo técnico. De quienes día a día le acompañan en su labor. En "la profesión más bonita del mundo", como se encargó de recalcar una y otra vez. Junto a él comparecieron su mano derecha, el "insustituible y fiel" Pablo Galech; los fisios, Josetxo Retegi y Pablo Inchauspe (faltó Eli Arrechea); el preparador físico, Javier Angulo; el médico, Mikel Moreno; la enfermera, Montse de Prada; y el delegado Mintxo Ibarrola (con la ausencia de Fito Gastón).

El Helvetia Anaitasuna cerró esta temporada en octava posición con 29 puntos, gracias a sus 13 victorias y 3 empates. Además, cosechó 14 derrotas. Esos son los números. En frío. Sin embargo, el técnico gallego no quiso poner "notas" al curso. Ni tampoco "hablar de éxitos ni de fracasos". Ante todo, quiso poner en valor la lucha de un equipo que, sin jugarse nada y sabedor de que podía ser pieza clave en el destino de algún rival -su victoria en la última jornada mandó al BM Nava a Plata-, peleó hasta el final. Ganando a los segovianos y previamente al Logroño La Rioja en casa. "Me llena ver competir a mi equipo hasta el último día, con respeto a nosotros, a los rivales y a la competición. Es algo que me enorgullece", destacó.

Los triunfos ante Nava y Logroño han sido sólo dos de las alegrías que ha vivido Domínguez esta campaña. En su retina se quedan también algunos partidos memorables, como el de cuartos de final de la Copa del Rey ante el Barcelona que, aunque no se pudo ganar, evidenció que Anaitasuna no fue a Antequera a pasar simplemente el rato. O también el encuentro de Liga ante los azulgranas en casa, que se perdió por tan sólo un gol, y que dejó claro que el Helvetia podía plantar cara al campeonísimo. Entre las "decepciones", que también las hay, partidos que se perdieron por la mínima como "el del Bidasoa" y de los que habrá que aprender.

El técnico gallego expresó su "orgullo" por el octavo puesto en la Liga Sacyr Asobal, reconoció sentirse "muy contento y feliz" en el Helvetia y "muy identificado con este proyecto". "Llevo dos años aquí y parece que lleve 22", aseguró un Quique Domínguez que hace poco renovó su contrato tres temporadas más, hasta el año 2025.

El objetivo para la próxima campaña pasará por "la continuidad", tal y como reconoció el preparador pontevedrés, pero a la vez por "ser ambiciosos y querer mejorar". Sin olvidar la apuesta por la cantera, que con nombres como los de Mikel Redondo, Aitor Albizu, Martxel Agorreta o Adrián Ortiz ha contribuido al papel del primer equipo.

Para Carlos García, por su parte, la temporada se puede calificar de "muy, muy, muy buena" a pesar de las numerosas lesiones, en especial la de Ander Torriko. "Acabar entre los ocho primeros es un resultado buenísimo. El equipo ha dado una imagen muy buena y el staff técnico ha estado muy bien. De cara al año que viene tenemos bajas importantes, pero nos espera un futuro prometedor, donde gente de la cantera puede llegar a estar", expuso. l

"Me siento muy feliz en este club, identificado con su proyecto. Llevo dos años aquí y parece que lleve 22"

Entrenador del Helvetia Anaitasuna

"De cara al año que viene tenemos bajas importantes, pero nos espera un futuro prometedor"

Director deportivo de Anaitasuna