Las aficiones de Osasuna y Rayo Vallecano vivieron otro acto más de hermanamiento al acudir ambas de forma conjunta a El Sadar. Bajo el lema La afición primero, las dos hinchadas quisieron enmarcar en esta marcha su protesta y denuncia de lo que rodea al denominado fútbol moderno: el ninguneo a las aficiones, los precios abusivos para acudir a los estadios, los horarios indecentes que impiden cualquier normalidad de vida y conciliación personal y laboral y también, según han venido explicando durante el fin de semana en otros actos desarrollados en Pamplona, la proliferación de personajes lamentables en ámbitos directivos y de poder.
Los grupos de aficionados de Osasuna y Rayo Vallecano tuvieron su punto de encuentro en la Plaza de los Fueros y desde allí realizaron el recorrido hasta el estadio de El Sadar. Fue marcha multitudinaria, con centenares de hinchas de los dos equipos que portaron sus respectivas camisetas, sus emblemas y una pancarta con el lema de la convocatoria en castelleno y en euskera. Hubo algunas bengalas y, también, numerosas banderas de Palestina entre los participantes. Las banderas del país cuya población está sometida al genocidio por parte de Israel también se vieron en el estadio durante el encuentro.
La marcha hasta el campo rojillo fue uno de los dos actos previos programados por Sadar Birizik –la plataforma que aglutina a peñas y aficionados de Osasuna– de manera conjunta con la Federación de Peñas del Rayo Vallecano y la Plataforma ADRV.
La marcha entre las dos aficiones, en la forma y en el fondo, fue un acto reivindicativo, pero también de normalidad, en el que se visibilizaron los aficionados como motor de sus equipos, que se desarrolló con normalidad.
“Juntos contra el fútbol negocio, contra los que tratan de pisotearnos y contra los intereses empresariales. Juntos por un fútbol popular de los aficionados”, fue el mensaje de la peña del Rayo Bukaneros apoyando la marcha.