Helvetia28

Bidasoa28

HELVETIA ANAITASUNA (17+11) Bols (portero), Bazán (1), Etxeberria (1), Gavidia, Chocarro (3, 1p), Semedo (5) y Mollino (2) -siete inicial-. También jugaron Nordlander (portero), Gastón (3), Meoki (1), Endika Andueza, Krsmancic, Fischer (3), Ander Izquierdo (1), Ugarte (8) y Vaquer.

BIDASOA IRUN (14+14) Rangel (portero), Cavero (1), Zabala (1), Esteban Salinas, Rodrigo Salinas (3), Jon Azkue (7) y Rudy Seri (2) -siete inicial-. También jugaron Xoan Manuel Ledo (portero), Orbovic (1), Crowley (1), Odriozola (3), Iker Serrano (3), Leo Renaud (5, 2p), Tesoriere (1) y Da Silva.

Marcador cada cinco minutos 2-2, 5-5, 8-8, 12-10, 14-12 (descanso); 18-15, 20-18, 23-22, 26-25, 28-26 y 28-28 (final).

Árbitros Peñaranda Ortega y Yagüe Moro. Excluyeron dos minutos a los locales Chocarro, Bazán (2), Krsmancic y Meoki, y al visitante Crowley. Además, descalificaron a Krsmancic (m.59) con roja.

Pabellón Anaitasuna. Unos 1.000 espectadores, alrededor de 70 aficionados guipuzcoanos.

pamplona - El Helvetia se quitó ayer un gran peso de encima. Sumó su primer punto en casa después de dos derrotas, ahuyentó sus miedos, enmendó los errores que ha arrastrado en este comienzo de Liga y jugó su mejor partido de la temporada. Todo, además, ante uno de los fuertes de la competición, el Bidasoa, que no fue el equipo arrollador de anteriores citas. Un empate a 28 que, a priori, es un buen resultado. Pero que dejó a Anaitasuna y a una afición entregada con sabor agridulce por un polémico último minuto marcado por las decisiones arbitrales. Por un pasivo que los árbitros sancionaron con mucha celeridad contra los navarros y que levantó las protestas del banquillo local; y por la descalificación de Krsmancic, que propició un siete metros a favor de los irundarras, con el que lograron el empate. El pabellón pamplonés acabó despidiendo entre pitos, abucheos e indignación a la pareja arbitral.

Antes, se vio un partido intenso. Con un ritmo frenético. Con un Helvetia motivado, muy intenso en la faceta defensiva, un Patrick Bols de nuevo sensacional -23,33% de efectividad-, bien completado por Nordlander en la segunda mitad, y con un ataque en el que, esta vez sí, las cosas salían.

Anaitasuna desplegó su mejor versión en la primera parte. Con Ander Ugarte muy atinado desde el pivote y cuya conexión con Ander Izquierdo fue excepcional. Al descanso se llegaba con un 17-14.

El cansancio físico le pasó factura al Helvetia en la segunda mitad, mientras que los de Cuétara mantenían sus fuerzas, con Jon Azkue en estado de gracia de cara al gol. Los navarros intentaban romper el partido, pero el Bidasoa no soltaba cuerda. Ugarte, sensacional todo el partido, ponía el 25-22 en el m.47, que Odriozola ajustaba en el m.50 al 26-25.

Y llegaron los últimos diez minutos. La tensión. Anaitasuna veía factible la victoria, aunque Azkue colocaba el 28-27 (m.58). Y pasaban muchas cosas. Primero, un tiro de Semedo que paró Ledo. Y la réplica de Nordlander con una sensacional intervención, que impedía el empate. Había esperanza.

Anaita iniciaba ofensiva y, con sólo 14 segundos transcurridos, los colegiados avisaban del pasivo. Aniz pidió tiempo muerto para preparar ese último ataque. A los diez segundos de reanudarse la jugada (con el 29:33), la pareja arbitral sancionaba el pasivo. Bidasoa fue con todas a por el empate y, en el transcurso de esa jugada, Krsmancic era descalificado con roja. Los ánimos se encresparon. El Helvetia no sólo se quedaba con uno menos, sino que era penado con un siete metros, al mostrarse la roja en los últimos 30 segundos del choque. Renaud no perdonó y puso el 28-28.

Semedo aún tuvo en sus manos la victoria, pero la suerte quiso que su lanzamiento se estrellase en el travesaño. Al final, un punto y el sabor agridulce de que podía haber sido algo más.

“el arbitraje ha sido increíble”

Entrenador. Iñaki Aniz valoró el buen juego de su equipo, pero sin dejar de mencionar la faceta arbitral. “Hemos tenido la última, que la hemos jugado mal. Sabíamos también que el Bidasoa se iba a acercar y que íbamos a sufrir. A partir de aquí, es cierto que es el tercer partido en casa que hemos perdido, en algunos por cosas nuestras, pero también con un tipo de arbitraje increíble. Desde luego los pasivos, si se midieran por el mismo rasero... En el último minuto levantar la mano es increíble. Pero pasa. Y nos tenemos que adaptar. Más allá de eso, creo que hemos hecho un extraordinario partido, en el que nos ha faltado esa pizca de suerte”, explicó. - B.E.I.