Trondheim (Noruega) - La selección española de balonmano tratará de concluir el trabajo e intentará certificar hoy (20.30 horas, Teledeporte) su clasificación para la segunda fase del Europeo con un triunfo sobre los Países Bajos, en un encuentro en el que a los Hispanos les valdría incluso una derrota hasta por ocho tantos. Un escenario poco probable dada la diferencia existente entre el conjunto español, el vigente campeón continental, y el equipo holandés, un debutante en la fase final del Campeonato.

No obstante, los de Jordi Ribera no quieren ningún tipo de confianza y advirtieron del peligro que entrañaría dar el encuentro por ganado antes de disputarlo. “Nosotros no hemos variado nada con relación a los otros partidos, lo estamos preparando igual. El equipo tiene esa mentalidad de competir cada día y eso lo importante. Mañana (por hoy) toca Holanda y saldremos a competir, a sacar el partido adelante y punto”, señaló el técnico.

Y es que pese a la distancia que separa a ambos conjuntos, la selección holandesa posee, como ya demostró ante Alemania en la primera jornada, argumentos suficientes para ponérselo difícil a cualquier rival. “Nosotros tenemos que seguir a lo nuestro y tratar de salir del partido con buenas sensaciones. Para ello hay que jugar bien ante un rival que no va a ser fácil, como ya demostró ante Alemania en un partido en el que supo jugar muy bien a los alemanes durante casi 45 minutos”, explicó Ribera.

Un juego que pivota sobre las explosivas acciones del central Luc Steins, un jugador que apenas sobrepasa el metro setenta de estatura, pero que maneja perfectamente el ataque de su equipo. Pese a la importancia de Steins, el jugador del Toulouse francés no será la única preocupación para la selección española, que deberá vigilar también los movimientos del lateral derecho Kay Smits, el máximo goleador del equipo holandés.

Un alegre ataque al que los Países Bajos añaden una agresiva defensa 5-1, que ya puso en bastantes aprietos a Alemania, perfectamente respaldada por dos porteros de garantías como Bart Ravensbergen y el veterano Gerrie Eijlers. Argumentos que han permitido al equipo naranja llegar a la última jornada con opciones de clasificación para la segunda fase, aunque para ello debería vencer al equipo español por más de nueve goles de diferencia.

Cábalas a las que no está dispuesto a contribuir España, que tras la exhibición ofrecida el sábado ante Alemania, quiere cerrar el primer turno con otra demostración que le permita acceder a la segunda fase con pleno de victorias y dos puntos en su casillero. - Efe