Bilbao - La primera de las dos llegadas en puerto de categoría especial de la Vuelta de 2019 tendrá lugar hoy en el alto de los Machucos, un puerto corto, con rampas que alcanzan hasta el 25% de desnivel y que en su parte final no bajan en ningún momento de los dos dígitos.

La decimotercera etapa de la Vuelta llevará al pelotón desde Bilbao, con un paseo histórico en la salida neutralizada por el césped del estadio de fútbol de San Mamés, hasta la subida final en tierras cántabras al alto de los Machucos, Monumento a la Vaca Pasiega, con 166,4 kilómetros de recorrido.

Los ciclistas deberán superar hasta seis ascensiones previas, de segunda y tercera categoría, antes de afrontar los 6,8 últimos kilómetros de subida a los Machucos.

En los tres primeros kilómetros de la subida final, los ciclistas se encontrarán rampas siempre por encima del 15% y de hasta el 25%, pero con algunos descansos, para en los siguientes tramos toparse con una auténtica pared en la que no bajarán en ningún momento del 10% y volverán a subir otra rampa con el 25% de desnivel acumulado. Los aspirantes al maillot rojo final deberán poner a prueba las fuerzas del líder de la carrera, el esloveno Primoz Roglic (Jumbo-Visma).

El alto de Los Machucos es el puerto que en su día desesperó como nunca a Chris Froome. Fue en la primera visita de la Vuelta al también conocido como Collao Espina, hace dos años, en 2017, cuando uno de los últimos zarpazos de Alberto Contador puso contra las cuerdas al británico. En sus cuestas a punto estuvo de claudicar en el que, curiosamente, fue su primer triunfo al sexto intento en la Vuelta, en la que hace poco fue reconocido como ganador de la edición de 2011 tras la descalificación del cántabro Juanjo Cobo.

En esas rampas infernales también cedió el británico parte de su prestigio. Meses después, la Unión Ciclista Internacional (UCI) abrió un procedimiento antidopaje contra el británico por un resultado adverso en una prueba que le realizaron tras aquella etapa, pero al que posteriormente dio carpetazo la propia UCI.

En Los Machucos se impuso entonces el casi desconocido austríaco Stefan Denifl, posteriormente castigado por dopaje, y Froome, protegido a la rueda del leitzarra Mikel Nieve, cedió un minuto y 18 segundos sobre un inmenso Contador. Fue probablemente uno de sus peores días. - Efe