Carlos Verona, tercero en la primera etapa pirenaica del Tour de Francia, se mostró "moderadamente contento" por ese resultado, que contrasta con el tiempo perdido con respecto a los mejores de su jefe de filas, Enric Mas.

"Hemos podido estar en la pelea, tanto aquí delante como con los favoritos, y pese a que Enric ha cedido algo de tiempo, es un día para estar moderadamente contentos", aseguró el ciclista del Movistar, que entró en la meta por detrás del francés Nans Peters, del AG2R, y del letón Toms Skujins, del Trek.

"Sabíamos que podía ser un día complicado, en el que fuese importante tener gente por delante por lo que pudiese ocurrir en los puertos, y por si acaso nos hemos filtrado en la fuga. Al final el pelotón ha acabado dándonos mucho tiempo y hemos podido disputar la etapa", dijo.

Verona afirmó estar "contento con las sensaciones durante el día", aunque reconoció sentir cierto resentimiento por haberse visto tan cerca de la cabeza sin haber podido lograrla.

"Pero estoy contento por el rendimiento mostrado y por el esfuerzo en general del equipo", señaló.