- "El fútbol sala se ha roto". Así de tajante se expresa el presidente del Xota, Tatono Arregui, respecto al nuevo escenario en el que se mueve este deporte en su máxima categoría. Y es que si antes la dicotomía estaba entre los equipos grandes y el resto, ahora el panorama es completamente diferente. Sigue habiendo clubes potentes, pero a estos les acompañan en la actualidad nuevos proyectos impulsados por estructuras de fútbol, otros que disfrutan de un amplio respaldo institucional y los demás han quedado relegados a una lucha constante por sobrevivir. Todo, sin olvidar, en un marco económico ya complicado de por sí y agravado por la irrupción de la pandemia.

Terminada ya desde hace tiempo una temporada complicada, donde Osasuna Magna logró la permanencia a falta de una jornada para finalizar la Liga regular, los responsables del club trabajan sin descanso en armar un nuevo proyecto para la campaña 2021/2022. Las dificultades con las que se encuentran no varían respecto a otras ocasiones. "Nuestros patrocinadores van a continuar y eso es una buena noticia", sostiene Tatono Arregui. Pero, ante una competición cada vez más exigente, con rivales reforzándose fuertemente, hay que hacer juegos de malabares para confeccionar una plantilla competitiva. "La realidad es la que es. La Liga ahora mismo se ha quebrado. El fútbol sala se ha roto. Porque hay proyectos donde han entrado estructuras de fútbol y han hecho una apuesta muy fuerte. Están, además, los grandes de siempre. Otros que están ayudados institucionalmente. Y luego estamos cuatro equipos bastante lejanos a todos estos", subraya.

Además de los históricos grandes como ElPozo Murcia, el Barça o el Movistar Inter, Tatono Arregui considera que hay equipos que han irrumpido con fuerza bien por el impulso desde el mundo del fútbol o por un potente patrocinio privado. Es el caso del Levante, del Jimbee Cartagena, del Viña Albali Valdepeñas o del Betis, sin olvidar al Palma. Otros como Fútbol Emotion Zaragoza, Córdoba y Jaén -este último con sus vaivenes- disfrutan de un respaldo que les hace estar ahí, dando la sorpresa. Y, ahora mismo, los que más deben luchar por mantener la categoría son Osasuna Magna, Aspil-Jumpers, Burela e incluye en la pelea al recién ascendido Manzanares.

Ante esto, el máximo responsable del Xota entiende que "hay que darle a la imaginación" e "intentar generar más recursos" de cara a fortalecer la estructura del club. Una de las opciones que se baraja es, según dice, "abrir el club a los simpatizantes". "Necesitamos que nos echen una mano, que se incorpore gente nueva a la junta directiva. Crear fórmulas nuevas de colaboración, que los socios que así lo quieran den un paso adelante y formen parte de una asamblea, que ya decidiremos en un futuro, y que empujen, aunque tengan diferentes visiones", sostiene.

Tatono Arregui explica que, a día de hoy, el club cumple "con nuestros compromisos y con los profesionales" y que si esto ha sido posible es gracias a que "nos hemos tenido que endeudar algo. Establecer un ICO que hay que devolver". "Entre nuestros mejores patrocinadores están nuestros abonados y llevamos un año y medio sin esos ingresos, que suponen el 10-13% del presupuesto de Osasuna Magna. La afición es nuestro sponsor y, en estos tiempos pandémicos, hemos carecido de estos ingresos. Cuando hablamos de abrir el club nos referimos a que nos echen una mano. Buscar una fórmula de vinculación a gente que quiera colaborar con nosotros", insiste.

Ahora, "colaboración". El acuerdo de filialidad con Tafatrans pasará dentro de poco a ser de "colaboración" entre dos entidades que quieren seguir manteniendo vínculos. El club de Tafalla está apostando muy fuerte por ascender a Segunda, objetivo que puede conseguir, y ahora mismo el Xota está en una situación de "riesgo", donde podría darse el caso futuro de que se enfrenten en una posible promoción. Es por eso que Osasuna trabaja en un nuevo acuerdo de filialidad, en este caso con el Ibararte de Zubiri. El club de Irurtzun, además, está dispuesto a potenciar su base y para ello quiere contar con técnicos cualificados. "Queremos cuidar a nuestros críos, que se sientan arropados", dice. Y es que el objetivo pasa por tener "relación con otros clubes" y aderezar el proyecto "con gente de fuera", ya que el mercado nacional "está complicado por esa rotura que ha habido".

"En estos momentos hay que darle a la imaginación e intentar generar más recursos"

Presidente de Osasuna Magna