barcelona - La Sección Primera de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional dio comienzo ayer al juicio al expresidente del Barcelona Sandro Rosell, su mujer y otros tres amigos y parientes, con 45 minutos de retraso respecto de la hora señalada, las 10 de la mañana, pero, cuando no se habían terminado de dirimir las cuestiones previas, el tribunal suspendió la sesión por problemas técnicos.

Rosell afronta una petición de pena de 11 años de prisión y 59 millones de euros de multa acusado de liderar una organización criminal que acabó blanqueando más de 19,9 millones de euros del que fue presidente de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) entre 1989 y 2012, Ricardo Terra Teixeira.

El juicio ha comenzado con 45 minutos de retraso y al cabo de otros diez, se ha suspendido por problemas de sonido ya que el público que asistía a la vista dentro de la sala no conseguía escuchar la intervención de Pau Molins, uno de los abogados de Rosell. - E.P.