PAMPLONA. Alberto Undiano siempre ha sido amigo de sus amigos, ha tenido una cuadrilla en el Comité Navarro y, por encima de todo, ha estado siempre agradecido a su familia. Está casado y tiene dos hijos, David y Javier. Ninguno faltará el domingo en el Bernabéu, en su último partido de Liga, Real Madrid-Betis, que ha preparado a su gusto.

A su debut en Primera División en Soria, en septiembre del año 2000, fue su mujer, su hermano y miembros del Comité Navarro. ¿El domingo quién le acompañará en el Bernabéu?

?A Madrid irán unas 25 personas entre familia y amigos, sobre todo amigos árbitros, de los que empezamos a la vez, como Miguel Ángel Murillo, Martínez Sáez, Manuel Giménez, Iker Berjano... Va a ser bonito. He conseguido que vaya hasta mi hijo mayor, que nunca ha ido a un partido de fútbol. Ha hecho un esfuerzo y estarán todos los seres queridos. Será especial. He elegido un partido en el que no se jugara nada. Quería disfrutar de la tranquilidad del partido 348. Por supuesto que durante los 90 minutos me lo tomaré con total profesionalidad, que quede un buen recuerdo mío y espero no equivocarme. Y en el campo estará Julio Leo, Íñigo Prieto, asistente de Primera División, y en el VAR estará Eduardo Prieto Iglesias. Todo lo que pedí se me va a dar en este último partido, que he tratado que sea muy especial.

Ha llegado a pasar una media de 130-140 noches fuera de casa por el arbitraje.

?Sí. Este año incluso más. Con el VAR no tienes libre ningún fin de semana. Sólo he librado dos fines de semana en toda la temporada. La vida a nivel social y familiar se complica para los árbitros, porque conciliar en Primera y Segunda no es sencillo, pero somos unos privilegiados y estamos encantados.

Siempre destaca el papel de María, su mujer.

?Sí. He tenido la suerte de que le gustaba mucho el fútbol. De hecho, cuando la conocí, las primeras veces hablábamos mucho de fútbol. Pero me cuentan que antes de conocerme iba al fútbol y casi chillaba a los árbitros (bromea). Ahora chilla, pero por defender a los árbitros. Hoy en día para cualquier trabajo, si no tienes apoyo en casa, es muy complicado. Puedes llegar fastidiado porque no te han salido bien las cosas, después de dos o tres días fuera de casa, y María para mí ha sido una joya. Jamás se ha quejado y siempre me ha animado. Sin ella, todo hubiera sido distinto, junto a tus hijos, que son los que te hacen reír, y tus padres. Mi madre siempre me llama y, como no le gusta el fútbol, su preocupación es que me abrigue si me he ido con algo de catarro, o me riñe si arbitro en manga corta y es invierno. Es un apoyo total y siempre te ayuda.

Sus hijos ya tienen edad de entender cuál es el trabajo de su padre.

?Sí. Antes se sorprendían de que la gente me parara por la calle, pero han aceptado que a veces te tienes que parar y hacerte una foto. El pequeño es muy futbolero, al otro no le gusta nada el fútbol, pero los dos se sienten muy orgullosos de su padre y saben que hago algo que es muy público. Cuando estoy en casa procuro estar mucho con ellos y compartiendo su educación y el día a día, pero no es fácil porque estoy mucho tiempo fuera y mi mujer ha tenido que llegar a todo con los niños, con su trabajo... A veces no sé cómo lo hace.

¿Qué cosas se va a alegrar de dejar a un lado?

?A veces esos viajes tan largos, que te hacen faltar mucho tiempo de casa. Los equipos cogen un chárter, pero nosotros necesitamos cuatro aviones para llegar a una ciudad. Acaba el partido y otros tres-cuatro aviones para volver. A veces también las pruebas físicas, que son muy exigentes, aunque seguiré entrenando. Me he planteado hacer carreras populares. Hasta ahora no he pasado de 10 km porque no era bueno para mi trabajo, pero algún medio maratón y algún maratón haré. Pero todo lo demás echaré en falta: ese olor a hierba, la cena con los compañeros...

El 15 de junio le harán un homenaje en Pamplona.

?Sí, es tradición en los árbitros de Primera División organizar una cena en la ciudad de cada uno cuando se retira, a la que asisten los compañeros y está la familia. No quiero que sea muy multitudinario, pero está siendo como una boda, con mucha gente que viene de fuera. Será algo para nosotros. Me están ayudando Eduardo Prieto, Íñigo Prieto, Murillo, Martínez Sáez... Vendrán muchos compañeros a pasar el fin de semana y como Pamplona estará en vísperas de San Fermín algo organizaremos. ? M.J.A