MADRID - La victoria del Europeo sub-21 lograda este domingo por la selección de España tras ganar a Alemania en la final puso la guinda al trabajo de una generación que hace soñar al fútbol español con un gran futuro.

El seleccionador Luis De La Fuente, que luce a nueve jugadores de la España sub-19 campeona de Europa en 2015 en su actual plantilla, cerró el círculo en el estadio Dacia Arena de Udine con victoria 2-1 ante Alemania.

Tras rozar la gloria europea a nivel sub-21 en 2017, cuando los alemanes doblegaron al equipo en Polonia, la Roja obtuvo un título que la lanza la historia del fútbol juvenil español.

Lo hizo a base de compromiso, esfuerzo, sacrificio y sufrimiento, en dos semanas de torneo en las que rozaron la tempranera eliminación en la fase de grupos, tras perder en el estreno contra Italia, y en las que lograron sobreponerse.

Con un vestuario unido, gestionado con liderazgo por De La Fuente, España logró evitar la debacle en la segunda jornada de la fase de grupos gracias a un gol en el 90 de Pablo Fornals y de allí empezó un camino triunfal.

De La Fuente dibujó a partir de la tercera jornada un esquema sin delantero clásico, con Mikel Oyarzabal de falso nueve, delante de un centro del campo formado por Dani Olmo, Fabián Ruiz, mejor jugador del torneo, Dani Ceballos y Pablo Fornals, protegidos por Marc Roca.

Su equipo arrolló 5-0 a Polonia en la tercera jornada para sellar el pase a las semifinales y el billete para los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.

La Roja alternó momentos de fútbol exquisito a otros de gran sufrimiento, como cuando estuvo detrás 1-0 contra Francia en las semifinales, pero siempre manteniendo la confianza en su estilo. Y fue premiada.

Este domingo llegó el día de la vida de la plantilla española. El estadio Dacia Arena de Udine albergaba la final y les oponía a Alemania. Era una inmejorable oportunidad para coronarse con el título continental y para vengarse del disgusto de hace dos años.

Y sus jugadores, empujados por un Fabián monumental, se adelantaron nada más empezar el encuentro con golazo del centrocampista andaluz, antes de sufrir durante más de una hora, sin perder nunca entereza.

En el mejor momento de Alemania llegó el 2-0 de Dani Olmo y, tras sufrir en los últimos minutos por la diana del 1-2 de Nadiem Amiri, España pudo poner sus manos en el trofeo que pone la guinda a un largo camino.

Una generación que fue capaz de coronarse como mejor de Europa sub-19 y sub-21 se prepara ahora para un nuevo enorme reto, el de afirmarse y marcar una época con la selección absoluta, para devolverla a la cumbre del mundo. - Efe