- Osasuna consiguió una victoria el pasado miércoles en Vitoria contra el Alavés (0-1) que le acerca casi de forma definitiva a la permanencia. Lo dijo su entrenador, Jagoba Arrasate, al término de la contienda y lo refrenda la estadística, ya que el conjunto navarro es 11º con 38 puntos y, a falta todavía de siete jornadas para la conclusión del campeonato, se encuentra a una victoria de superar la media para la permanencia de las últimas 20 temporadas, de 39,2 puntos si se tiene en cuenta la puntuación de los equipos que descendieron en el puesto 18º y de 40,55 si se toma como referencia los que se salvaron al ocupar la 17ª posición.

El triunfo en Mendizorroza sirvió para que Osasuna estrenara, a la cuarta tentativa, su casillero de victorias desde que se reanudara la competición. Tras empatar a domicilio con la Real Sociedad (1-1) y perder contra Atlético de Madrid (0-5) y Valencia (2-0), los rojillos cortaron su mala racha de resultados en este final exprés de la Liga y, aunque no andaban agobiados a efectos clasificatorios, sumaron tres puntos que saben a permanencia.

Cuando solo quedan 21 puntos en juego, son 12 los que separan a los rojillos de la zona de descenso, la máxima renta de la que han dispuesto en el global de una temporada atípica, con un parón de algo más de tres meses por culpa de las medidas derivadas de la pandemia mundial de coronavirus y con la grave lesión de su máximo artillero, Chimy Ávila, con el ecuador del torneo recién superado. Con semejante diferencia, mucho tendrían que apretar los equipos de la parte baja de la clasificación (especialmente los tres últimos clasificados) y más debería flaquear Osasuna para ver comprometido su gran objetivo del curso: la permanencia. Y no parece probable, porque, desde que volvió el fútbol, su ventaja ha crecido cada vez que ha logrado un resultado positivo (a 10 puntos tras el empate en el Reale Arena y a 12 después de ganar en Mendizorroza).

En esta tesitura, parece que a la salvación rojilla solo le hace falta una fecha concreta, que se irá acercando conforme vayan pasando las hojas del apretado y asequible calendario que se le avecina a un Osasuna que este sábado recibe en El Sadar al Leganés, uno de los candidatos al descenso y uno de los cinco equipos (junto a Eibar, Betis, Celta y Mallorca) de los siete (Getafe y Barcelona son los otros) a los que aún debe enfrentarse y que circulan por debajo de los rojillos en la clasificación. Ya falta menos.