La Peña Sport inicia una nueva aventura copera con la idea de aparcar la liga por un día y renovar ilusiones para, por qué no, dar la machada y eliminar al Málaga este jueves (19.30 horas/ ‘Footters’), un rival de élite.

Dos mundos completamente opuestos se van a medir en el San Francisco de Tafalla. La ilusión de un municipio de apenas 10.000 habitantes se ve las caras con un equipo profesional, que llega con la presión de pasar de ronda que se le presupone al ser una entidad de mayor categoría. Pero a 90 (o 120 minutos) ya es de sobra conocido que en el mundo del fútbol puede pasar de todo.

El mensaje que cala en el cuadro tafallés es unánime: de la noche a la mañana tienen la oportunidad de enfrentarse a futbolistas de videojuegos que ven por la televisión. Su día a día es una constante negación a parejas, amigos y familiares por el simple placer de jugar cada siete días, hipotecando de esta manera los fines de semana desde mediados de agosto hasta finales de mayo, tiempo en el que dura la competición. Sin embargo, en partidos como estos van a ser el foco de atención en sus trabajos y en sus círculos cercanos, recibiendo esa atención mediática propia de la élite. Porque este deporte entiende de meritocracia en ocasiones, y cierto es que la Peña Sport se ha ganado poder disfrutar de un día así.

El jueves sonará el despertador y la Peña Sport volverá a tener los pies en la tierra. Su cometido, más allá de lo que pueda deparar la cita copera, es lograr la permanencia en la Segunda RFEF. Pero seamos honestos, ahora no es momento de hablar de ello.

Visita el San Francisco un Málaga que llega mermado por las bajas, y que todavía no conoce la victoria lejos de la Rosaleda en este curso. Seis derrotas, algunas de ellas abultadas, como la sufrida en Burgos la última jornada (3-0) o en Ponferrada (4-0) y tres empates es el bagaje con el que cuenta el cuadro de Luis Alberto, que roza las posiciones de play off de ascenso a Primera División, pero al que se le achaca esa irregularidad que muestra lejos de su feudo.

El técnico de la Peña Sport, Unai Jáuregui, se sincera al señalar que “yo sé que del fútbol no voy a vivir. Estoy porque me gusta, porque es mi vicio, y por dos cosas. La primera, para hacer amigos y conocidos, y la segunda, para vivir partidos como este, que igual se te presentan una vez en la vida y no lo vuelves a vivir”.

El preparador reconoce que siente una “ilusión que para casi todos es la misma porque es la primera participación en la Copa. Después de tantos años en el fútbol es mi primera participación y la queremos disfrutar y saborear” y considera este partido clave para apartar la cabeza de la Liga. “Les dije a los jugadores que hasta cuando acabe el partido nos olvidáramos de la liga y fuéramos a disfrutar de esto que nos lo hemos ganado. Y cuando acabe el partido ya volveremos. Es un impás y lo tenemos que disfrutar todos”, desvela el técnico.

Unai Jáuregui posa con una pizarra y un mensaje para su equipo. Foto: Iñaki Porto

Para el preparador, el partido se prepara “como uno de liga normal. Hemos entrenado sabiendo lo que tenemos y queremos hacer en el partido” y que las opciones de clasificarse, por mínimas que puedan llegar a ser, pasan por “ser fieles a lo que somos nosotros mismos, quitarle el mayor tiempo posible la posesión al Málaga, creer en nosotros y ser valientes. Luego como salga es otra cosa, pero si salimos con miedo y solamente a defender, lo vamos a pasar muy mal. Si tenemos alguna opción de ganar al Málaga, es haciendo lo que sabemos. Cuanto más seamos nosotros mismos, más dificultad tendrá el Málaga en ganarnos”.

Esa misma ilusión que reina en la plantilla se traslada a la directiva. Uxua Zabalza, presidenta, admite que el teléfono tiene más actividad que nunca y que el equipo afronta la eliminatoria sin tener “ninguna presión de nada, porque lo único que nos puede pasar es algo bueno. Si ganas es algo buenísimo y, si no, te quedas con que has jugado la Copa del Rey contra el Málaga, aquí en Tafalla, que es una gozada”.

“Que venga el Málaga a Tafalla es un plus para que la gente de los pueblos de alrededor vengan a ver el partido y para la Peña Sport es el premio de haber ganado la liga la temporada pasada. También es mucho trabajo, pero sarna con gusto no pica. Los jugadores están muy ilusionados, la mayoría no ha jugado Copa del Rey nunca”, añade Zabalza, antes de admitir que, como directiva, “sólo pensamos en números si pasamos”.