MADRID. La selección española de waterpolo empató este jueves 11-11 ante la anfitriona Hungría en un polémico partido de la segunda jornada del Campeonato de Europa masculino, que se está disputando en Budapest y donde ambos equipos comparten ahora el liderato provisional del Grupo C.

Así, los pupilos de David Martín mostraron buena cara durante un duelo en el que fueron a contracorriente. La pareja arbitral, formada por el rumano Adrian Alexandrescu y el neerlandés Michiel Zwart, se mostró demasiado permisiva con algunas acciones húngaras y al mismo tiempo castigaba a España con varias exclusiones en cada periodo.

De tal manera, Marton Gyorgy Vamos inauguró el marcador y Zoltan Pohl amplió la ventaja local hasta el 2-0. Esa situación pesó en el devenir de los españoles, que se mantuvieron cerca pese a carecer de goles desde el puesto de boya, eligiendo el juego exterior como arma principal.

Un tanto de Alberto Munárriz, desde lejos, recortó distancias durante un primer cuarto prolífico y de bastante alternancia ofensiva. Sin embargo, Norbert Hosnyanszky sacó a relucir su puntería para quitar 'telarañas' de la portería defendida por Daniel López Pinedo.

Fue la primera de las dos dianas conseguidas por Hosnyanszky, a lo que España respondió con el despertar goleador de Felipe Perrone. Capeando como podían las acciones en inferioridad, los de David Martín encajaron el 4-2 de Pohl a solo 32 segundos para el primer receso.

El siguiente acto no empezó mal para los intereses de España, ya que ganó el esprint y Perrone estableció el 4-3. La intensidad de ambos conjuntos subió en las tareas defensivas, y de nuevo con Hungría siendo menos castigada que su selección rival por parte de los árbitros.

Alexandrescu y Zwart incluso excluyeron a Dani López Pinedo por un rifirrafe a la hora de lanzar un penalti. Alberto Munárriz, en modo portero-jugador, tuvo que sustituir a su compañero y acertó a desviar el disparo de Krisztian Peter Manhercz.

Luego, Hosnyanszky brilló para anotar el 5-3 y casi de inmediato replicó Adrià Delgado con un gol desde el lado izquierdo, engañando al guardameta Soma Vogel. El resultado tan apretado provocó que las gradas del Duna Arena aumentaran sus ánimos hacia el equipo anfitrión, lo que se tradujo en un regreso inspirado de los vestuarios.

El mejor momento del ataque húngaro coincidió con el segundo gol de Marton Vamos, unido a los tantos marcados por Balazs Harai y por Daniel Angyal para poner a España contra las cuerdas. Apareció entonces Felipe Perrone, otra vez, para impedir que sus compañeros le perdieran la cara al encuentro.

Él diseñó las jugadas del 6-5 y del 7-6, firmados respectivamente por Marc Larumbe y por Álvaro Granados. Y para colmo, Perrone fue el autor del 8-7 que dio esperanzas a España, agrandadas tras el empate logrado por Francisco Fernández a escasos segundos de concluir el tercer periodo.

Era el 8-8 y el Duna Arena ya sabía que los anfitriones tendrían que sufrir. Un fallo de Marton Vamos y un par de paradas de López Pinedo plasmaron el cambio de dinámica, constatado gracias a un gol de Granados para el 8-9. Aunque Denes Varga igualó rápidamente, los nervios le jugaron una mala pasada a Hosnyanszky y su exclusión provocó que Blai Mallarach volviera a poner a España por delante (9-10).

Marton Vamos, omnipresente en ataque, marcó de nuevo el 10-10 y Felipe Perrone contestó con el 10-11 que parecía definitivo. No obstante, el empuje húngaro obtuvo premio con el 11-11 que transformó Gergo Zalanki con un lanzamiento ajustado y lejano, a 40 segundos de que el cronómetro se detuviera por completo tras un combate de órdago.

FICHA TÉCNICA.

--RESULTADO: HUNGRÍA, 11 - ESPAÑA, 11 (5-4, al descanso).

--EQUIPOS.

HUNGRÍA: Vogel [p]; Angyal (1), Manhercz (-), Zalanki (1), Vamos (3), Hosnyanszky (2), Pohl (2), Jansik (-), Erdelyi (-), Varga (1), Mezei (-) y Harai (1).

ESPAÑA: López Pinedo [p]; Munárriz (1), Granados (2), Sanahuja (-), De Toro (-), Larumbe (1), Delgado (1), Fernández (1), Tahull (-), Perrone (4), Mallarach (1) y Bustos (-).

--PARCIALES: 4-2, 1-2, 3-4 y 3-3.

--ÁRBITROS: Alexandrescu (RUM) y Zwart (PBA).

--PABELLÓN: Duna Arena de Budapest.