“Hace cuatro años, hice mi primer triatlón de invierno en Ansó y me enamoré”. El pasado domingo, precisamente el día de los enamorados, Enara Oronoz Mateo (Ochagavía, 30 años) volvió a competir en Ansó (Huesca) y se proclamó campeona de España, obteniendo plaza directa para el Mundial que se disputará en Andorra entre el 19 y el 21 de marzo. “Estoy muy contenta por la victoria y, sobre todo, porque disfruté de la carrera desde el primer minuto: corriendo, con la bici y esquiando. Ahora, estoy con muchas ganas de vivir mi segunda experiencia en un Munidial”, explica la triatleta del Saltoki-Trikideak.

Enara Oronoz se impuso con un tiempo de 2h.00:52, superando en un minuto a Marta Borbón y en cinco a Cristina Ara. La navarra marcó el segundo mejor parcial a pie, alcanzó la primera posición sobre la bicicleta y sentenció en el tramo final de esquí. “El sector que menos había entrenado era el de correr, era lo que más miedo me daba y la verdad es que se me hizo agónico. La bici me la tomé con un poco más de tranquilidad y luego, en el sector de esquí, aseguré la victoria. Fue duro, pero hizo un día espléndido, con muy buen tiempo, fue todo muy bonito y encima con buen resultado”, relata.

Enara Oronoz (centro), en el podio tras ganar el Campeonato de España.

La triatleta del Saltoki conocía bien el recorrido del Campeonato de España, que constaba de 7 kilómetros a pie por las calles de Ansó, 20 kilómetros de BTT hasta Linza y 10 kilómetros finales de esquí por el circuito. “Yo ya había hecho el triatlón de Ansó dos años y lo conocía. Además, soy de Ochagavía y Ansó lo tengo bastante cerca. La parte en bici ya la había subido antes y en el circuito de Linza he estado muchas veces esquiando. En este sentido, supongo que jugaba con algo de ventaja”, bromea.

Eso sí, este año fue todo distinto a causa de la pandemia. Las participantes tuvieron que salir de manera individual en cada uno de los tres sectores, dejando un tiempo de 15 segundos entre cada una. “Al ser la vigente campeona, yo era la primera y no tenía ninguna referencia de las rivales. Hasta el último momento, no se sabía quién iba a ser la ganadora, aunque al cruzar la línea de meta ya me dijeron que tenía ventaja suficiente y no tuve que sufrir demasiado”, recuerda.Segundo mundial de Enara Oronoz

El triatlón de invierno, un deporte que nació en 1984 en Los Alpes, celebra desde 1997 su campeonato del mundo. Al proclamarse campeona de España, Enara Oronoz obtuvo plaza directa para el Mundial de Andorra, que este año se disputará entre el 13 y el 21 de marzo. La navarra ya fue novena en el Mundial del año pasado en China y afronta con gran ilusión su segunda experiencia mundialista. “Solo queda un mes y estoy con unas ganas enormes. Es una oportunidad increíble porque a un Mundial va gente muy preparada. El año pasado, antes de la pandemia, estuvimos en el Mundial de China Pello Osoro y yo y no terminé en mala posición. Este año, tenemos todo más cerca de casa en Andorra y vamos a intentar disfrutar al máximo de esta nueva oportunidad y, desde luego, hacer el mejor papel posible”, asegura.

En la prueba mundialista, el triatlón de invierno se desarrolla por completo sobre nieve, por lo que Enara Oronoz tendrá de adaptar su preparación. “Teniendo casa en Ochagavía, la parte del esquí la tengo cubierta porque, hasta ahora, hemos tenido la suerte de que haya bastante nieve. Luego, la bici se hace con ruedas con clavos y, por supuesto, voy a tener que entrenarlo de una forma específica en tramos con nieve. Y la parte a pie lo mismo. En el Mundial de China, no llevamos clavos y ahí nos dimos cuenta de que sí que ayudan mucho (ríe). Esta vez, sabiendo lo que hay, vamos a adaptar mejor el material y compraremos unas zapatillas adecuadas para poder correr mejor en nieve. La verdad es que los tiempos cambian mucho de correr con clavos a llevar zapatillas lisas; no tiene nada que ver”, asegura la navarra.

Una vida dedicada al deporte

Al final, el deporte es mi vida. Ayer me proclamé campeona de España, hoy a la mañana me he ido a hacer travesía y a la tarde he dado clases de spinning y de pilates”, explica Enara, que trabaja como monitora de actividades deportivas. Unas clases que le sirven para preparar también sus propios entrenamientos. “Yo no tengo entrenador. Lo hago todo por mi cuenta y con la colaboración de mi pareja, que me suele ayudar. He estudiado Educación Física y eso me viene bien para preparar mis entrenamientos y buscar mi pico de forma”, explica.

Su pasión por el deporte viene de lejos, ya que se crió en Ochagavía y estuvo en permanente contacto con la naturaleza. “Mis padres son montañeros y siempre he ido a la montaña, he corrido mucho por monte y he hecho esquí de fondo. La verdad es que he crecido y he vivido siempre haciendo deporte al aire libre”, remarca,

La atleta de Ochagavía ha destacado en varias disciplinas como las carreras de montaña (ganadora, por ejemplo, del Galar Trail en 2019), el duatlón (fue tercera en el Campeonato de España de larga distancia de este año) y el triatlón de verano. “Las carreras de montaña y el duatlón también me encantan, sobre todo los de larga distancia, porque los esprintes son demasiado explosivos para mí. Lo que menos me gusta, sin duda, sería un triatlón de verano porque está el tema de nadar, que lo llevo un poco más justo”, reconoce.

Por el momento, Enara no se quiere centrar en ninguna disciplina, aunque sí tiene clara su pasión por la montaña. “A mí un triatlón con bici de carretera, todo llano y con cabra no me llama mucho. Pero sí me motiva un Alpe d’Huez, por ejemplo. Todo lo que está relacionado con la montaña me llena mucho más que cualquier carrera en una ciudad”, remarca.

Aunque parezca increíble, Enara Oronoz se inició en el triatlón de invierno tan solo hace cuatro años. “Empecé porque me gustaban las tres disciplinas y, nada más hacer el primero, me enamoré. Son tres deportes que me encantan y me enganché por completo”, relata.

A pesar de haber destacado en varias disciplinas, Enara Oronoz tiene claras sus preferencias. “Si me tengo que considerar algo, yo creo que soy triatleta de invierno porque es lo que más me gusta. Tiene un encanto que no tiene el resto y es que, todo lo que se hace, se hace en un entorno natural. Cuando coges la bici, empizas a subir un puerto y te encuentras sola en la naturaleza. Luego, los triatlones de invierno no son todos con sol y un día espléndido como tuvimos el otro día. Suelen ser fríos, con nieve, y meteorología adversa y a la gente también le gusta esa sensación un poco extrema. Y luego, el ambiente y la gente que rodea todo este deporte es mucho más familiar. Estamos mucha gente conocida y creo que hay un ambiente increíble y es por lo que más disfruto”. concluye.