- El Giro de Italia desveló ayer las seis etapas de media montaña de su edición 105, con pruebas entre Diamante y Potenza, Nápoles-Nápoles, Pescara y Jesi, Parma y Génova, Santena y Turín, Merano Lagunare y Santuario de Castelmonte.

"Son seis etapas muy interesantes porque están abiertas a más soluciones, con fugas desde lejos, ataques en el final o esprint en los últimos metros. Serán pruebas importantes para la 'maglia ciclamino' (clasificación de puntos), pero también podrían ser importantes para la general", aseguró el eslovaco Peter Sagan.

Con más de 4.490 metros de desnivel positivo acumulado y 198 kilómetros, la etapa entre Diamante y Potenza conllevará el regreso al Giro de Italia del Monte Sirino, tras 23 años.

A modo de clásica, Nápoles acogerá la salida y la llegada de una etapa de 149 kilómetros que será "corta e intensa". Otra de las etapas 'movidas' del Giro será la que partirá de Pescara y llegará a Jesi tras 194 kilómetros.

Parma y Génova serán inicio y llegada de una etapa de 186 kilómetros y media montaña que pinta bien para una fuga. Más desnivel habrá en la etapa de 154 kilómetros entre Santena y Torino, una etapa corta que no tendrá respiro, con cinco puertos puntuables para un final intenso en Turín.

La excursión en la Eslovenia de los Pogacar o Roglic será en la etapa entre Marano Lagunare y el Santuario di Castelmonte, sobre 178 kilómetros y con 3.230 metros de desnivel. Etapa con "trampas" y final en alto, con un puerto inédito, el esloveno Kolovrat, con 10 kilómetros a casi el 10%.

El guipuzcoano Joseba López y el catalán Abel Balderstone, que afrontan su última temporada como sub-23, formarán parte del filial de Caja Rural-Seguros RGA.