Pamplona - El premio de la final del Campeonato de Parejas, programada para el 7 de abril en el frontón Bizkaia de Bilbao, abandera el decorado del frontón Atano III de San Sebastián, que se viste de largo para el domingo. Un coliseo en un encuentro a vida o muerte. Todo o nada. Monedas al aire. Altuna III-Martija y Elezkano II-Rezusta están instalados en el alambre de la liguilla de semifinales. Hay un caramelo en el mascarón de proa. El resto, el olvido. Negocio redondo o quiebra. En la cita con el material, en la que se parafrasea al destino, no hay conjunciones copulativas. No cabe pensar en más que en el domingo, cuando se batirán el cobre las dos últimas combinaciones con vida. “Tenemos que salir a hacer nuestro trabajo”, desgrana Danel Elezkano. El futuro pasa por la cancha donostiarra, con el sabor añejo de la pelota a mano histórica, en la que se coronaron pelotaris de la talla de Hilario Azkarate, Julián Retegi, Ladis Galarza, Rubén Beloki o Juan Martínez de Irujo. El rey de la colina se encontrará con Irribarria-Zabaleta.

El pasado acude a las sueños de las dos combinaciones. El curso pasado, en el Ogueta de Vitoria, Elezkano II-Rezusta y Altuna III-Martija se cruzaron en una circunstancia muy similar. El vizcaíno y el de Bergara tenían que ganar sí o sí ante un binomio ya eliminado que les tuvo contra las cuerdas. El suspiro llegó con el 22-21. Cambiado el mobiliario del envite, hasta el momento la suerte se ha repartido en el presente Parejas: una victoria por barba.

“Jokin es capaz de hacer el tanto desde cualquier sitio. Tenemos que ser valientes”, relata el zaratamoztarra. El discurso se repite. “En Bilbao no hicimos un mal partido”, confiesa Danel, quien reseña que “Irribarria y Zabaleta jugaron mucho”. “Este es un partido diferente. Vamos a intentar dar nuestro nivel”, afirma.

Ante Altuna III, un diablo en los cuadros alegres, amo del escapismo, el leitmotiv es evitar el peligro en los cuadros alegres. “No es todo pegar. No nos vamos a volver locos con ello”, relata Beñat Rezusta. “Danel no puede desaprovechar las oportunidades y yo tengo que sujetar atrás. Sería muy bonito jugar mi cuarta final consecutiva del Parejas, pero por ahora no le doy demasiadas vueltas. Es un oportunidad bonita para aprovechar el domingo”, argumenta el de Zaratamo.

La versión de Altuna III-Martija En la otra orilla, Jokin Altuna declara que “no nos podemos ceñir a defender. Ellos, también, no solo pegan atrás, sino que intentan abrir espacios rematando adelante. Tengo plena confianza con Julen, pero nosotros tenemos que pasar a dominar, sino no conseguiremos ganar”. Julen Martija, por su parte, aspira a entrar en su primera final del Parejas. “Tengo ganas de jugarla, sería diferente. Tengo ilusión. Estoy bien y tranquilo”, finaliza el guardaespaldas de Etxeberri.