pamplona. El grupo Cementos Portland Valderrivas, filial de la constructora FCC, logró el año pasado un beneficio neto de 24 millones, un 76,4% menos que en 2008, a pesar de la crisis del sector cementero y del saneamiento de 20 millones abordado por la empresa. El beneficio bruto de explotación (Ebitda) alcanzó los 289 millones, con un retroceso del 30,7%, mientras que la cifra de negocio descendió un 27,3%, hasta 1.035 millones, según la información remitida por la CNMV.

El Consejo de Administración propondrá a la Junta de Accionistas el pago de un dividendo de 0,32 euros por acción con cargo a los resultados de 2009. En el entorno de crisis del sector de la construcción residencial, que ha provocado una severa contracción de la demanda, Portland ha continuado con su ajuste de costes, lo que le ha permitido mantener sus márgenes. El margen de Ebitda se situó en el 28%.

En 2009, el grupo obtuvo unos ahorros recurrentes anualizados de 71,4 millones con el desarrollo del Plan100, por encima de los 65 millones calculados inicialmente. A principios de 2010, Portland ha ampliado su programa de ajuste con un nuevo plan, el Plan100+, que aumentará en 35 millones su ahorro de costes hasta 2011. Adicionalmente, en 2009 se logró un aumento no recurrente del flujo de caja de 40 millones por la mejora en la gestión del circulante, la adaptación de la producción a la situación del mercado y el ajuste de su política de inversiones.

En el capítulo medioambiental, la empresa ha continuado el proceso de sustitución de combustibles fósiles por otros alternativos para reducir las emisiones de CO2.