madrid. Caja Mediterráneo (CAM), Cajastur, Caja Cantabria y Caja Extremadura han alcanzado un acuerdo para crear el tercer grupo dentro de las cajas de ahorros y el quinto en el conjunto del sector financiero, con más de 135.000 millones de euros en activos, una red de 2.300 oficinas y 14.000 empleados.
Fuentes de CAM, con sede en Alicante, informaron ayer de que los presidentes y directores generales de las entidades han suscrito el protocolo de intenciones y ya lo han presentado al Banco de España. La integración, que deberá ser aprobada por los consejos de administración de cada entidad, se hará por un Sistema Institucional de Protección (SIP). El SIP estará participado en un 40% por CAM, en otro 40% por Grupo Cajastur, en un 11% por Caja Extremadura y en el 9% restante por Caja Cantabria.
consejo de administración La nueva entidad tendrá un Consejo de Administración de doce miembros presidida por Modesto Crespo, presidente de CAM, mientras que sus homólogos de Caja Extremadura (Víctor Bravo) y Caja Cantabria (Enrique Ambrosio) serán vicepresidentes primero y segundo, respectivamente, y el de Cajastur, Manuel Menéndez, será consejero delegado. Si se concreta la operación, se creará el tercer grupo de cajas español, con un volumen de negocio en torno a los 177.000 millones y unos recursos propios computables de más de 10.000 millones.
La red estará constituida por 2.300 oficinas y una plantilla de 14.000 empleados, con una cartera de participadas con un valor de 4.000 millones de euros en el balance agregado.
Por otra parte, CajaSur operaba ayer con "absoluta normalidad", tras la intervención del Banco de España ante los problemas de viabilidad que presentaba la entidad y la imposibilidad de culminar el acuerdo de integración con Unicaja.
El Banco de España trata de encontrar ahora la mejor opción para garantizar la continuidad de CajaSur tras cesar ayer al antiguo consejo de administración de la caja controlada por la Iglesia Católica, cuyas decisiones serán ahora investigadas y podrían derivar en sanciones.
Es la consecuencia directa de que la caja haya recibido una inyección de capital de unos 550 millones de euros por parte del Fondo de Reestructuación Ordenada Bancaria (FROB) para mantener su solvencia, lo que se produjo después de que la entidad no consiguiera cerrar su fusión con la malagueña Unicaja.
Una operación rechazada por el consejo de CajaSur pero que los dos sindicatos mayoritarios, UGT y CCOO, a través de su secretario general, Ignacio Fernández Toxo, piden al Banco de España que culmine como la mejor fórmula para la caja y el empleo. Hasta que no se conozca la solución propuesta por los administradores del Banco de España a la entidad, algunas fuentes apuntan que podría repetirse la situación de Caja Castilla La Mancha (CCM), en la que las cajas interesadas presentan ofertas.