Pamplona. La dirección de la multinacional Volkswagen ha dado luz verde a la puesta en marcha de la segunda línea de montaje (ML2) en Navarra. Esto supondrá, además de una inversión de casi 20 millones de euros, la ampliación de la capacidad productiva de la planta de Landaben, que batirá seguramente en 2011 todos los récords de coches montados. Y permitirá crear, además, unos 800 empleos.
La dirección de la planta navarra comunicó ayer al comité de empresa que la aprobación de las inversiones necesarias van cumpliendo los trámites previstos en la dirección del consorcio. "La cosa pinta muy, muy bien", reconocían desde la planta navarra, cuya dirección espera iniciar en breve los trabajos de adaptación de la línea, parcialmente desmantelada y que no funciona desde finales de 2001. Falta por concretar, en cualquier caso, la inversión definitiva que se aprueba desde la Presidencia del grupo, si bien el proyecto presentado desde Pamplona supone unos 20 millones.
"La idea es que la inversión se traduzca en una instalación duradera, sostenible en el tiempo", explicaron responsables de la dirección al comité de empresa, que había venido reclamando desde hace más de un año la puesta en marcha de esta segunda línea de montaje para descargar de trabajo a los operaciones. La empresa optó, sin embargo, por articular medidas de flexibilidad que le han permitido alcanzar una producción récord de 335.400 coches en 2010, la más elevada de la historia. La principal medida fue el desplazamiento de las pausas por grupos de trabajadores, que permite no detener la cadena y que supuso la contratación de unos 400 eventuales.
la capacidad El mantenimiento de estas medidas y la puesta en marcha de la nueva línea elevarán de modo significativo la capacidad productiva de Volkswagen. La ML2, en su actual configuración, tiene capacidad para fabricar unos 420 coches al día, frente a los más de 1.500 coches que salen en la actualidad de la ML1. Esto permitiría, por tanto, rozar los 2.000 coches diarios y alcanzar sin demasiados agobios una producción en 2011 cercana a los 400.000 coches.
La intención del comité pasa, en cualquier caso, por aprovechar esta inversión para mejorar las condiciones de trabajo y los actuales ritmos de la cadena, por la que circula un coche cada 54 segundos, con el consiguiente desgaste de los operarios. Con una generación de empleo importante, aunque todavía por definir -se habla de unos 800 nuevos empleos, en función de que la línea trabaje a dos o tres turnos-, fuentes del comité entienden que es necesario agilizar la conversión en indefinidos de los actuales eventuales.
La cifra exacta de producción condicionará en cualquier caso el nuevo volumen de empleo, si bien fuentes de la propia dirección de la planta recordaban que la puesta en marcha de la segunda línea de montaje llega acompañada de un incremento productivo significativo. "No se va a invertir para hacer los mismos coches, está claro" reconocían desde la planta de Landaben, cuyo director, Emilio Sáenz, ya había vinculado hace semanas ambos conceptos. El volumen de inversión planteado deja asimismo a Volkswagen Navarra en una muy buena situación para afrontar tanto el futuro inmediato como la posible asumción de nuevos retos futuros, entre los que destaca la fabricación de un nuevo modelo.
los derivados Esto, en cualquier caso, pertenece todavía al terreno de los deseos más que al de las realidades. De momento la intención es aprovechar esa nueva línea para fabricar derivados del propio Polo, entre los que se encontrarían el Blue Motion, el GTI o el que incorpora un techo retráctil y que requiere de una serie de peculiaridades técnicas. De hecho, en la empresa denominada a esta línea como MLD, en lugar de ML2, tal y como era conocida hasta el momento.
"Supone un nuevo reto que plantea la multinacional a Pamplona", explicaron desde la dirección al comité de empresa, que recibió la comunicación como "una muy buena noticia que asienta el futuro de la fábrica y generará empleo en un entorno económico adverso". En la actualidad, Volkswagen Navarra cuenta con unos 5.200 trabajadores, de los que casi 4.000 tienen carácter indefinido. De confirmarse la inversión en los términos previstos, Volkswagen Navarra daría empleo a cerca de unos 6.000 trabajadores de forma directa, la cifra más alta jamás alcanzada. El año 2000 marcó el récord, con 5.530 trabajadores para hacer 298.287 coches.