pamplona. De hecho, el paquete de acciones en poder actualmente de Sodena (28.849.574 títulos) valía ayer 91,741 millones de euros, lo que supone una pérdida del 47,12% respecto al precio de compra. Sin embargo, y como consecuencia de las primas del seguro y de los intereses del préstamo, el coste total de la adquisición de las acciones se eleva hasta los 211,6 millones de euros, tal y como informó la consejera de Economía y Hacienda, Lourdes Goicoechea, en sede parlamentaria el pasado mes de febrero. La pérdida total en estos momentos llegaría por lo tanto al 56,65%.

La consejera defendió en febrero que no era el momento de desprenderse de las acciones y reconocía una pérdida de valor de unos 72 millones de euros respecto al coste de adquisición a partir de los datos de cotización a 31 de diciembre de 2011. Entonces, un título de Iberdrola cotizaba a 4,126 euros, pero la eléctrica cerró ayer apenas a 3,180 euros, tras el desplome del Ibex 35 de la pasada primavera.

Pero no solo la caída en el precio de la acción explica la merma para la operación hecha por el Gobierno de Navarra, y que fue criticada en su día por buena parte del arco parlamentario. Cuando Sodena, en una operación nada ajustada a su cometido, decidió comprar casi un 1% de la eléctrica, Caja Navarra poseía en torno al 20% del capital de la sociedad pública de inversión. Dos años más tarde, la entidad dirigida por Enrique Goñi dejó casi toda su participación en Sodena, llevándose consigo algo más de 7,5 millones de acciones de Iberdrola. Goñi planteaba entonces la salida a Bolsa de la cartera industrial de Caja Navarra, pero tuvo que abandonar su proyecto ante el desplome de 2008. Aquella participación en Iberdrola pasó a Banca Cívica, que ha terminado siendo adquirida por CaixaBank.

los dividendos El Gobierno, en cualquier caso, recordaba también que los dividendos generados por Iberdrola a lo largo de los últimos siete ejercicios superaba ya los 63,7 millones de euros, lo que arroja una rentabilidad media superior al 4,25%. Este paquete de acciones ha servido además como garantía para diferentes líneas de crédito de unos 175 millones de euros.

La operación de compra de acciones de Iberdrola resultó polémica desde el instante mismo en que se realizó. Fue decidida por el Gobierno de Navarra y articulada a través de Sodena, que acababa de vender a Acciona lo que le restaba de su participación en EHN (Energías Hidroeléctricas de Navarra), responsable de la instalación de los primeros parques eólicos en la Comunidad Foral. Durante los dos primeros años en el mercado, las acciones de Iberdrola cotizaron al alza, de tal manera que, en diciembre de 2007, el valor de las acciones de Sodena superaba los 403 millones de euros. Su venta en aquel momento hubiese generado unas plusvalías de 138 millones, pero desde entonces los títulos se han depreciado de modo severo.