El ratio de morosidad podría acercarse al 12% durante el último trimestre del año, mientras que el crédito podría reducirse aún un 7,5%, según consta en el Seguimiento de la Morosidad y la Actividad Empresarial de agosto realizado por Gesif y Axesor. Así, el ratio de morosidad alcanzó en junio el 9,5%, superando el máximo histórico del 9,12% que hubo en febrero de 1994, con una tasa de variación interanual cercana al 32,6%.