pamplona. El Ibex 35 encadenó ayer la séptima alza consecutiva subiendo un 1,17% hasta los 8.264 puntos, la máxima posición desde marzo. Lejos están los indicadores que alcanzó este verano, cuando llegó a acumular un retroceso superior al 30%, en medio de las dudas sobre la pervivencia del euro y el rescate de la banca española. Ayer, gracias al particular rally navideño, la bolsa española redujo sus pérdidas en lo que va de ejercicio a solo un 3,5%. En cuanto al mercado de deuda pública, la prima de riesgo se mantuvo ayer en los 384 puntos.

Todas las bolsas europeas se están beneficiando de esta renovada corriente compradora, con subidas del 0,19% en Fráncfort, del 0,43% en Londres, del 0,44% en París, y del 1,15% en Milán.

Detrás de la carrera alcista se encuentran varios factores, la mayor parte extranjeros. Uno de ellos es la reunión de dos días que ayer inició el Banco de Japón, que se espera que concluya con nuevas medidas de estimulo monetario. De hecho, los rumores de que la autoridad monetaria nipona vaya a aplicar una flexibilización monetaria hizo que el Nikkei cerrara ayer por encima de lo 10.000 puntos, algo que no ocurría desde abril.

Los ojos también se sitúan en EEUU, donde cada vez parece mas cercano un acuerdo para cerrar la brecha fiscal que llevaría de nuevo al país a una recesión.

Valores Dentro de un IBEX claramente en positivo, las principales subidas fueron las de IAG, que se revalorizó un 6,24%, ACS con un 5,34% y BME con un 4,76 %.

Poco antes del cierre, la Comisión Nacional del Mercado de Valores ordenó la suspensión de la cotización de Metrovacesa, sin dar una explicación oficial. Fuentes financieras indicaron que se trata de la opa de exclusión que preparan los bancos que componen el 95% de su accionariado (Santander, BFA, BBVA, Banco Sabadell y Banco Popular), y que tienen intención de hacerse con el 100% de la entidad.