pamplona - La plantilla de Berlys, heredera de la antigua Panasa, vive jornadas de incertidumbre. Los cambios en la administración y en las delegaciones, la salida de algunos empleados, el relevo en la dirección y la falta de detalles acerca del futuro han generado inquietud en las últimas semanas. Los sindicatos han contabilizado alrededor de una treintena de traslados y salidas en toda España, al menos ocho de ellas en la Comunidad Foral.

“Lo único que han comentado es que se está reestructurando la administración”, explica Vitori Pastor, del sindicato UGT, quien, como Iñigo Campo, de ELA, recuerda que la empresa es propiedad de una firma de capital riesgo, denominada Mercapital. Esta compañía adquirió Berlys-Panasa a finales del año 2010, en una operación en la que también participó la Banca March y que fue valorada en algo más de 300 millones de euros. José León Taberna, su presidente, pertenecía a una de las 16 familias de panaderos que en el año 1968 se asociaron en Panasa. Fue el germen de una firma que llegó a facturar unos 240 millones de euros.

Los temores de la plantilla se han disparado en los últimos días, al irse concretando los movimientos de puestos de trabajo, que han afectado a la administración. “Se han presentado como un intento de eliminar duplicidades, pero vamos a pedir que se explique, centro por centro, los planes de la compañía”, dice Pastor, quien recela también del relevo en la dirección consumado este verano.

La empresa anunció el cese en su cargo de Juan Carlos Franquet, consejero delegado de la compañía y que ha sido sustituido por Carlos Redondo, que ocupa la dirección general corporativa. Queda bajo su mando las áreas financieras, de sistemas, de recursos humanos y de compras. Redondo se incorporó hace unos meses a Berlys procedente de Unión Fenosa.

“Es un financiero”, dice Pastor, quien lamenta el riesgo de que una empresa surgida de Navarra termine por reducir su presencia en la Comunidad Foral, donde cuenta con cuatro centros productivos (Tajonar, Mutilva, Mendillorri y Tafalla) y 500 trabajadores, A ello hay que añadir unos 700 trabajadores fuera de Navarra (Toledo, Irún, Mallorca, Alicante y Canarias) y unos tres o cuatro trabajadores indirectos por cada una de las 190 panaderías que tiene abiertas entre Navarra y Gipuzkoa.

Desde UGT se recuerda que Berlys es una empresa “saneada”, pero que Mercapital “es un fondo de capital riesgo” cuyos últimos movimientos “son preocupantes”. “A algunos se les ha dicho que su puesto de trabajo se ha ido a a Madrid y que debe trasladarse. Parece que están buscando formas baratas de despedir”, explica en una apreciación en la que coincide con ELA.