PAMPLONA. El delegado de ELA en Logiters Logística SA, Alfredo Gradín, ha denunciado la situación de "indefensión" en la que se encuentra la plantilla, ya que son 30 las personas que se encuentran a la espera de ser recolocadas, y ha asegurado que la mejor opción hubiera sido "una fórmula de subrogación".
Así lo ha indicado durante su comparecencia en comisión parlamentaria, en la que ha explicado la situación de la empresa tras el conflicto laboral.
"Nos encontramos en una situación de indefensión, pasa el tiempo y nos encontramos sin margen de reacción", ha lamentado Gradín, que ha asegurado que hay 30 personas a la espera de ser recolocadas.
Según ha dicho, "los problemas terminarían si la subrogación figurara como condición obligatoria cuando hay una continuidad clara de la actividad". "Sin ella, somos elementos dentro de un mercadeo, y todos nuestros años generando riqueza en la empresa se quedan absolutamente en nada", ha denunciado.
Gradín ha señalado que en el conflicto laboral han intervenido diversos actores, como son la nueva adjudicataria, el grupo Sesé, y la empresa Volkswagen, y que ha sido "un proceso a tres bandas muy difícil de llevar".
"La dirección del grupo Sesé y Volkswagen finalmente accedieron, si no a aplicar la figura de la subrogación directamente, sí a más o menos lo que solicitábamos", ha señalado el delegado, que ha indicado que se logró el traspaso de 73 trabajadores con contrato indefinido, con antigüedad reconocida y el mantenimiento de las condiciones salariales.
Los grupos parlamentarios han mostrado su satisfacción por el resultado del conflicto y la forma en la que se ha llevado a cabo la negociación, así como la manera en la que se ha "luchado por la defensa del empleo". Además, han coincidido en señalar que las competencias de la Cámara son limitadas, y que hay cuestiones "que tienen más que ver con el ámbito nacional que con el de la Comunidad Foral".