Pamplona - Apenas dos años después de aterrizar en Landaben, Paul Parnham abandona la dirección de ZF-TRW. Así lo anunció ayer el director de recursos humanos de la factoría, Juan Carlos Manresa, a una representación del comité de empresa, a los que explicó la decisión por “motivos personales”. La planta, especializada en la fabricación de direcciones para automoción, queda de esta manera temporalmente sin director.
La decisión llega apenas diez meses después de que la firma anunciase un Expediente de Regulación de Empleo para 250 trabajadores, cerca del 40% de la plantilla, y que finalmente se concretó en 123 despidos, de los que ya se han ejecutado 101. Otros 22 están previstos para el 31 de diciembre si bien la aplicación de esta medida se encuentra recurrida ante el Tribunal Superior de Justicia de Navarra. El ERE de TRW generó una amplia contestación sindical y social, al ser considerado por los trabajadores como absolutamente desproporcionado y no ir acompañado de un plan industrial para la compañía.
Parnham, llegado a Pamplona en noviembre de 2014, fue señalado desde el comité de empresa “como un liquidador” enviado a Landaben por la multinacional alemana propietaria de ZF-TRW tras participar de manera sucesiva en los cierres de la plantas de Gales, Dijon (Francia) y Livorno (Italia). Parnham se defendió en los medios, donde expuso la posición de la empresa (“250 despidos o cierre”, venía a decir) e incluso acudió al Parlamento de Navarra, donde intervino en inglés. Fue abucheado a la salida bajo la lluvia por una parte de la plantilla concentrada en el paseo de Sarasate.
Finalmente, y ante la imposibilidad de alcanzar un acuerdo, directivos de ZF-TRW en Europa tomaron el relevo en la negociación, que se saldó sin que el comité de empresa firmase el ERE, ni este fuese votado por la plantilla, y con 122 despidos. Posteriormente fue judicializado. Para cubrir las vacaciones de verano, y apenas unas semanas después de aplicar los despidos, TRW terminó contratando a 224 personas que permanecieron en la empresa hasta finales de septiembre. En la actualidad ZF-TRW tiene contratadas a 18 personas de forma interina y, según el comité, maneja unas previsiones de producción similares para el año que viene “similares a las de 2016”.
Parnham, a quien hacía ya semanas que se veía poco o nada por la línea de producción, deja la empresa con 62 años ya cumplidos, si bien el comité fue informado de que continuará en la multinacional, sin que quedara precisado su siguiente destino. Mientras tanto, la planta de Landaben queda en una situación de interinidad. ZF-TRW ha colgado un anuncio en Linkedin en el que busca un gerente de planta que hable inglés y castellano y con habilidad para negociar con sindicatos. Busca “dentro o fuera del grupo”.
30.000
horas de más. El comité de empresa denunció la semana pasada que la plantilla de ZF-TRW ha trabajado unas 30.000 horas de más en los últimos años. Con este argumento defendieron que la empresa no ejecute los 22 despidos que tiene pendientes vinculados al ERE presentado a comienzos de este año y que se encuentra judicializado.