pamplona - ¿Qué ha ocurrido en un mes para que un expediente de regulación de empleo de 24 despidos se transforme en el cierre de la planta productiva de Cabelte Incasa en Egüés y el grupo luso convierta, previsiblemente, este centro en una delegación comercial? Seguramente los 81 empleados de esta fábrica de cable eléctrico formularon esta pregunta cuando los cinco delegados sindicales de ELA les comunicaron la “sorprendente” decisión de la empresa, durante la asamblea de trabajadores. Un giro de 180º que el sindicato calificó de “una deslocalización hacia los centros del grupo en Portugal”.
La empresa y el comité tenían fijada ayer a las diez de la mañana la última reunión del periodo de consultas del ERE de 24 despidos (21 de mano de obra directa y tres de mano de obra indirecta) por causas productivas y económicas. Esta medida afecta al 30% de la plantilla. El comité, integrado por cinco miembros de ELA, pretendía prolongar el periodo de la negociación de este expediente, que rechaza, a su vez, porque “el despido de estas personas se enmarca en un cese de la actividad de la fábrica navarra para trasladarla al país luso”, en el que disponen de tres plantas.
Sin embargo, la dirección anunció una medida “drástica e incomprensible” para la parte social: la clausura del centro productivo en Egüés, que se traduce en la extinción de contratos de entre 74 y 75 trabajadores. Únicamente quedarían en plantilla entre seis y siete empleados para la realización de labores comerciales desde esta localidad. Sin embargo, la empresa no retiró ayer el actual ERE de 24 despidos y lo sustituyó por otro, con el número de afectados por este cierre, informaron fuentes sindicales. En cambio, propuso al comité “prorrogar el expediente presentado hace un mes, para incluir al personal perjudicado por las nuevas extinciones”. El comité rehusó este planteamiento, ya que “las mismas causas que han propiciado el ERE de 24 despidos no pueden justificar los otros 50 o 51”, entre otros de los motivos expuestos.
causas esgrimidas por la empresa La dirección basó su cambio de propuesta en tan solo un mes, en tres motivos, según detallaron fuentes sindicales: “El plan de viabilidad confeccionado por el grupo luso para 2019-2023 ha reducido las previsiones de producción de la planta de Egüés, de las 3.000 toneladas anuales a las 600 toneladas; la factoría tiene unas pérdidas de entre 150.000 y 200.000 euros mensuales y siete proveedores han solicitado la devolución de 13 millones de euros por perjuicios ante el pacto de precios por el que fue multada”. Hace un año, la Autoridad Navarra de Defensa de la Competencia colaboró en la investigación llevada a cabo en Cabelte Incasa, en el marco de una operación que afectó a otras diez compañías de España y Portugal dedicadas a la fabricación y distribución de cables eléctricos de baja y media tensión, y a la asociación FACEL.
La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) resolvió este expediente con una sanción de 44,7 millones a estas once empresa, tras haber desmantelado cinco cárteles “que amañaban los precios y se repartían los proyectos para asegurarse beneficios encareciendo así las obras”. La Comisión multó a Cabelte Incasa con 1,8 millones en 2017. La dirección de la planta de Egüés explicó ayer al comité que el pasado 20 de noviembre recibieron varios burofax de siete proveedores, en los que les exigían la devolución de una serie de cantidades, que en su conjunto ascendían a trece millones de euros, después de haber calculado la diferencia entre el sobrecoste que pagaron a Cabelte Incasa por la manipulación de precios y lo que debieron haber abonado según el valor real del mercado. En la reunión, la dirección anunció al comité que el martes lanzará una oferta sobre indemnizaciones, y que abrirá un plazo para que se apunten de manera voluntaria los trabajadores. El comité no aceptó ninguna de las proposiciones de la dirección, rechazó el actual expediente y censuró el cierre de la planta. La parte social desconoce cómo va a gestionar la actual situación la empresa; y ante el nuevo escenario y con el apoyo de la plantilla, decidió continuar con las movilizaciones y convocar una huelga el martes 11 de diciembre.
Los cinco delegados de ELA recordaron que “el Parlamento de Navarra va a impulsar una declaración en favor de la plantilla, y que el Ayuntamiento de Egüés ya ha aprobado una moción en el mismo sentido”. Además, solicitó “al Gobierno de Navarra que intervenga decididamente para evitar la marcha de otra empresa histórica”. Industria Navarra de Cables (Incasa) fue fundada en 1994, tras la compra de activos de la división de cables de Inasa, y en 1999, Cabelte adquirió el 100% del capital por 900 millones de pesetas. 25 años después, el grupo luso anuncia que la planta de Egüés deja de fabricar.
55
mano de obra directa. La plantilla de Cabelte Incasa está formada por 81 empleados, de los que 55 constituyen la mano de obra directa y 26 personal de oficinas.
24
ere en noviembre
El 5 de noviembre, la dirección presentó un ERE por razones económicas y productivas para despedir a 24 trabajadores. El plazo concluyó ayer.
1,8
millones de multa
El año pasado Cabelte Incasa fue sancionada con una multa de 1,8 millones por Competencia al amañar precios.